El clima del aula es un factor fundamental en el proceso de aprendizaje. El mismo se caracteriza por responder a necesidades emocionales de los alumnos como: respeto a sí mismo y hacia los demás, crecimiento personal, identidad y autoestima, convivencia satisfactoria, asertividad del docente, entre otros. En efecto, la falta de un buen clima del aula, repercute en el rendimiento de los estudiantes, problema que hoy representa preocupación en docentes y padres de familia.