El documento discute 10 formas en que la tecnología puede mejorar la enseñanza al provocar disrupción educativa, incluyendo otorgar calificaciones, diseñar aulas de clases innovadoras, incrementar el nivel del estudiante, expandir el pensamiento crítico del estudiante, y permitir que los contenidos cambien y se cubran de manera completa. Se enfatiza que la tecnología debe aplicarse profundamente para innovar la educación.