2. Al redactar el planteamiento del problema lo primero que debe hacerse, lógicamente, es ubicar el tema a tratar en un contexto que lo haga comprensible. Se recomienda ir a lo particular de lo general
3. El segundo elemento a tomar en cuenta es no caer en la tentación extrema de utilizar una abundante retórica. El abuso de este recurso puede traer como consecuencia que el problema se pierda e una maraña de análisis de diferentes aspectos, por lo que puede hacer dificultoso captar cuál es el real objeto de la investigación
8. Se debe enfatizar que la redacción de este capítulo debe ser lo más sencilla y clara posible, retratando lo más fielmente posible el problema a investigar, evitando enunciar una temática demasiado amplia y genérica que no permita apreciar con claridad cuál es el área problemática concreta que se desea investigar.
9. Por ejemplo: ¿cuál especie y/o variedad de planta? ¿qué tipo de fertilización, química, orgánica, aplicada al suelo, al follaje? “…se propone hacer un estudio del efecto de la fertilización en las plantas…” ¿en cual dosis?, ¿cuál efecto? sobre el crecimiento, rendimiento, biología del suelo, calidad del fruto? En este caso lo genérico evita captar la idea básica que quiere transmitir el investigador, realmente no dice mucho ni explica nada.
10. Otra guía práctica para redactar el planteamiento del problema es describir los síntomas del fenómeno o situación que se desea investigar, las causas que a su juicio lo causan y de qué manera se piensa abordar. Es importante apoyar este capítulo con datos reales a fin que el lector por sí mismo se haga una idea del porqué de la investigación, de lo contrario parecería una mera especulación del autor.
11. Bibliografía Ramírez, T. 1999. Cómo hacer un proyecto de investigación. 1era edición. Editorial Panapo de Venezuela C.A. Caracas – Venezuela. pp 48-54.