La conductividad térmica K está asociada con la vibración de las moléculas en los materiales. La conducción de calor ocurre a través del intercambio de energía cinética y potencial entre las partículas microscópicas como moléculas, átomos y electrones. La capacidad de conducción térmica depende de la estructura microscópica, ya sea por colisiones moleculares en fluidos o por vibraciones moleculares y electrones libres en sólidos.