Conoce bien tu marca u empresa y asegúrate de que tu mensaje online y offline sea coherente. Asegúrate también de conocer bien a tu público objetivo y establece objetivos y una estrategia claros para llegar a ellos. Mantén mensajes homogéneos que generen una identidad de marca reconocible y asegúrate de estar en constante evolución para adaptarte a los cambios y llegar a nuevos clientes.