La constitución de 1886 de Colombia estableció un estado centralizado con un poder ejecutivo fuerte. Dio al país el nombre de República de Colombia y descentralizó la administración pero centralizó la política. Extendió el período presidencial a 6 años y declaró la religión católica como elemento esencial. La constitución de Rionegro de 1863 promovió estados independientes que llevaron al país a más de 50 guerras civiles en 25 años.