La contribución social se refiere al compromiso de los miembros de una comunidad para el bienestar de todos. La psicología ha contribuido al desarrollo social desde los siglos XVII-XVIII al fomentar el pensamiento individual, y más recientemente a través de los estudios del desarrollo infantil de Piaget y Vigotsky. Actualmente, los psicólogos ayudan a personas con pocos recursos y que enfrentan problemas como embarazo temprano, abuso y enfermedades mentales, para promover su desarrollo social.