1. Control de Calidad
Básicamente, que los resultados de sus
análisis sean correctos y que se entreguen a
tiempo. Para lograrlo, el laboratorio necesita
cumplir requisitos técnicos y de gestión que
lo aseguren, en cuyo caso puede decirse
que sus análisis están respaldados por la
Calidad .
2. Control de Calidad
Para saber si los resultados son realmente
correctos, los analistas comienzan por
implementar un Control de Calidad
Interno (CCI), basado en la utilización de
muestras especialmente preparadas para
cumplir el rol de “muestras testigo”,
testigos del procedimiento de análisis, de
su bondad o de sus fallas.
3. Sigue estos pasos:
Asemejarse lo más posible a las muestras de los pacientes que
habitualmente se procesan en el laboratorio, provenir del mismo
origen biológico en que se encuentra el analito en medición: suero,
plasma, orina, sangre total, distintos exudados, etc.
Preparar muestras de distintas concentraciones del analito para
analizar el comportamiento del procedimiento de medición a
concentraciones bajas, medias y elevadas, cubriendo las áreas
clínicamente importantes en la toma de decisión clínica. Esto es, las
zonas de valores normales y de valores patológicos.
Contar con un número adecuado de muestras iguales para
colocarlas a repetición, en los sucesivos ensayos de la misma
especie.
Que puedan conservarse en buenas condiciones durante tiempos
prolongados, para abarcar numerosos ensayos sucesivos. Pueden
congelarse o liofilizarse.
4. Control de Calidad
Los resultados de controles, analizados
estadísticamente, proporcionan datos de
importancia tales como la precisión de los
ensayos y su estabilidad a lo largo del tiempo.
Esta información es la base de los criterios de
aceptación o rechazo, tanto de un ensayo en su
totalidad como de resultados parciales dentro de
un ensayo aceptado. Criterios que permiten
decisiones objetivas inmediatas como la
repetición de los análisis, o mediatas como el
ajuste del procedimiento.
5. Control de Calidad
Para resumir estos conceptos, podemos decir que los
resultados de las muestras “testigo” deben obrar como
los semáforos en el tránsito: si sus resultados son los
esperados habrá “luz verde” para seguir trabajando en
las mismas condiciones. Si algo no anda del todo bien,
se enciende una “luz amarilla” que indica la necesidad
de ajuste del proceso, para que la “luz roja” nunca se
encienda, ya que ésta significa rechazo del ensayo. Si el
ensayo es rechazado, deberá volver a realizarse con las
consecuencias negativas de pérdida de tiempo, de
dinero y a veces también de prestigio del laboratorio.
6. Recuerda
“Un buen Control de Calidad Interno es
la piedra angular sobre la que se apoya
la Calidad Analítica”