Este documento discute dos temas importantes en la agenda electoral peruana: la inseguridad ciudadana y el cambio climático. Con respecto a la inseguridad, argumenta que se necesita una reforma profunda de las instituciones de seguridad, mejorar las condiciones laborales de los funcionarios públicos, organizar a los vecinos y crear oportunidades para la juventud. En cuanto al cambio climático, señala que Perú es uno de los países más vulnerables y que se requieren esfuerzos de mitigación, como cambiar a energías
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Inseguridad y cambio climático, temas ausentes
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INSEGURIDAD Y CAMBIO CLIMÁTICO
A cinco meses y medio de las elecciones generales del 2016 el tema de
seguridad ciudadana está claramente posicionado en la agenda electoral. Otro
que está totalmente ausente es el referido al cambio climático. Concentramos
nuestra reflexión del mes en ambos.
INSEGURIDAD CIUDADANA
Como bien sabemos este tema destaca en las preocupaciones ciudadanas,
incluso por encima del tema económico.
Lamentablemente a la fecha la mayoría de los candidatos ha optado por la
opción fácil de “hacer lo que le gusta a la gente”. La gente pide que las Fuerzas
Armadas patrullen las calles y Toledo y García dicen que sí, que lo hagan. La
mayoría quiere pena de muerte y Lay y Fujimori se muestran dispuestos a
concederla, a pesar de que convenios internacionales que el Perú ha firmado
dicen que no se puede.
No hemos visto, a la fecha, a ningún candidato presidencial hacer docencia
ciudadana y explicarle a la ciudadanía que lo que piden: Fuerzas Armadas en las
calles, pena de muerte, más gente en las cárceles, mayores penas etc. son
medidas que ya han sido probadas en otros países de la región y del mundo, sin
mayor éxito. Incluso en nuestro país lo de más gente en la cárcel no funciona.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) la población
penitenciaria se duplicó en diez años. Efectivamente, aumentó de 33,594 en el
2005 a 74,152 en el 2015, sin embargo la delincuencia no ha disminuido1.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), desde la
experiencia latinoamericana afirma que “Se ha comprobado que no hay
correlaciones estadísticas fuertes entre el aumento de los índices de
encarcelamiento y reducción a mediano y largo plazo, de los índices de
criminalidad”2.
1) “Múltiples medidas, ¿de Seguridad? En Espacio Compartido, 2 de septiembre de 2010. Se puede bajar de
http://compartidoespacio.blogspot.com/search/label/Gustavo%20Carrion
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No vemos que los candidatos le digan a los electores que lo que hay que
hacer, entre otros, es:
+ Una reforma profunda de las cuatro instituciones encargadas de nuestra
seguridad: la Policía Nacional, la Fiscalía, el Poder Judicial y el Instituto Nacional
Penitenciario. Estas instituciones se caracterizan a la fecha por su ineficiencia, la
falta de recursos y la corrupción, lo que hace sentirse aún más desprotegido al
ciudadano.
En esta reforma profunda hay que incluir también la mejora de las
deplorables condiciones laborales de dichos funcionarios públicos, a quienes los
sueldos bajos que reciben no les permiten un nivel de vida digno. También implica
mejorar los niveles de capacitación del personal. Y una mejora sustancial en
equipamiento e infraestructura. Es urgente destinar los recursos necesarios para
superar esta situación.
+ Organizar a los vecinos. La CIDH señala que “la participación de la sociedad
organizada resulta esencial en la planificación, implementación y evaluación de las
medidas que se lleven adelante en el área preventiva, tanto desde el punto de
vista social, comunitario, así como en el contexto de las acciones destinadas a la
prevención situacional de la violencia y el delito”3. También nos recuerda que ha
dado buenos resultados el intensificar una relación activa entre la policía y la
comunidad.
+ Crear espacios de oportunidad (inclusión) para la Juventud. Recordemos
que la mayoría de delincuentes son jóvenes y primarios (es decir, que delinquen
por primera vez).
En nuestro país, según la Encuesta Nacional de la Juventud 2011 (ENAJUV
2011) el 16,9% de jóvenes (15 a 29 años) no estudian ni trabajan, por falta de
oportunidades, aunque otros sitúan esta cifra en 18%4. Y en otro estudio 43,2% de
ellos señalaban como uno de sus principales problemas la falta de oportunidad
para acceder a un trabajo, así como también el consumo excesivo de drogas y
alcohol (39,5%)5.
Y los que trabajan no lo hacen en el mejor de los mundos. Sus ocupaciones
son: “trabajadores no calificados, servicios, peón, vendedores ambulantes y
2) A.Sen, B. Kliksberg, Primero la gente. Una mirada desde la ética del desarrollo a los principales problemas del mundo
globalizado (Barcelona, Deusto, 2007) p.238.
3) Cf. Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH- (Organización de Estados Americanos) Informe sobre
Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos (CIDH, diciembre 2009) p. 96 Disponible en http://www.cidh.org
4 ) Cf. Rentería, José María. “Eficiencia económica y malestar social”. En Revista Argumentos, año 9, n.° 1. Marzo 2015.
Disponible en http://revistaargumentos.iep.org. pe/articulos/eficiencia-economica-y-malestar-social/ nota 2 p.33
5 ) Secretaría Nacional de la Juventud (SENAJU) Perú: Resultados Finales de la Primera Encuesta Nacional de la
Juventud 2011 (Lima, 2012) p.188.
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afines: 35,5%; “trabajadores calificados de los servicios personales y vendedores
de comercio y mercado”: 16,7% y “obreros y operarios de minas, canteras,
industria manufacturera y otros”:11,3%6. Solo un 22,6% trabaja en una ocupación
relacionada con ese “algo” que estudió.
+ En cuanto a los ingresos que reciben los jóvenes el 44,4% “se encuentran en la
escala de ingresos de hasta 599 nuevos soles, seguido del 21,3% que se
encuentran en la escala de ingresos de 600 a 999 nuevos soles, mientras que solo
el 9,1% se encuentra en la escala de ingresos de 2000 nuevos soles a más” .La
pobreza también es uno de sus problemas. Es así que el 57,9% del total perciben
que su condición económica es “pobre” y el 3,3% percibe que su condición
económica es “muy pobre”7.
Lucía Dammert, especialista en el tema nos dice que “la preocupación por
la inseguridad puede potenciar el renacimiento de discursos autoritarios, así como
generar supuestas justificaciones para la segregación y la exclusión social”8. Ese
es el riesgo que nos corremos en la actual coyuntura electoral. El reto es cómo,
desde donde estamos, nos movilizamos para evitarlo.
CAMBIO CLIMÁTICO
Reiteradamente se ha señalado que nuestro país tiene una alta
vulnerabilidad al cambio climático9 a pesar de no ser un gran emisor de gases de
efecto invernadero (GEI), ya que emitimos el 0,4% del total mundial de GEI10.
Efectivamente, el Reporte del Tyndal Center del Reino Unido nos considera como
uno de los tres países más vulnerables a escala mundial frente al Cambio
Climático, después de Bangladesh y Honduras.
En un estudio conjunto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas
(CEPAL) se atribuye esta altísima vulnerabilidad a que contamos “con siete de las
nueve características de vulnerabilidad reconocidas por la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, es decir, poseer zonas costeras
bajas y zonas áridas y semiáridas, además de áreas susceptibles a deforestación
o erosión, a desastres naturales, a sequía y a desertificación, y tener áreas
urbanas altamente contaminadas y ecosistemas frágiles”. Y agregan que “los
sectores de pesca, hidroenergía y agricultura serían los más afectados, aunque la
6 ) Cf. Resultados Finales p.121.
7 ) Cf. Resultados Finales pp.128 y 188.
8 ) Lucía Dammert (editora) Violencia e Inseguridad Ciudadana en las Américas (Lima, Librería del Virrey S.A., 2010)
p.193.
9 ) Cf. United Nations Environment Programme 2007 GEO 4. Global Environment Outlook. Environment for Development.
10 ) Julio César Romaní Aguirre y Víctor Arroyo Chalco “Eficiencia Energética, Políticas Públicas y Acciones Pendientes
en el Perú” en Matriz Energética en el Perú y Energías Renovables (Lima, Fundación Friedrich Ebert (FES), 2012) p.32.
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ganadería altoandina, la minería, el turismo, la salud y la infraestructura también
podrían sufrir impactos adversos”11.
Y en otro estudio se ubican las siete zonas más vulnerables dentro del país
en las cuencas de los ríos Piura, Alto Mayo (en la selva alta), Santa y la Cordillera
Blanca (Ancash), la cuenca del rio Mantaro, la zona glaciar del Cusco y la cuenca
binacional del lago Titicaca12.
Hernando Nuñez del Prado nos dice que “El Banco Central de Reserva ha
indicado que los fenómenos climáticos extremos relacionados al Cambio
Climático, generarían pérdidas de hasta 6% del Producto Bruto Interno (PBI)
proyectados hasta el año 2030, y en el año 2050 serían superiores al 20% del PBI
en un contexto de un aumento del 2°C en la temperatura máxima y 20% en la
variabilidad en las precipitaciones para el año 2050”13.
Por lo anteriormente expuesto, todo esfuerzo que se realice para mitigar
sus efectos y adaptarnos resulta de vital importancia.
Mitigación
Cuando hablamos de mitigación nos estamos refiriendo a la aplicación de
políticas destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, para
lo cual se requieren de cambios en nuestra matriz energética, así como también
cambios en nuestro estilo de vida,
En conjunto, el petróleo, el carbón y el gas natural aún proveen el 85% de la
energía primaria que actualmente utilizamos en la Tierra. Estos tres combustibles
fósiles juntos constituyen la mayor causa del calentamiento global. El resto de
energía es proporcionada por la hidroeléctrica (7%) la nuclear (7%) y diversas
energías renovables (1%). Cuando hablamos de cambios en la matriz energética
nos referimos a un mayor uso de energías renovables.
Se plantea, por ejemplo, el uso de nuevas energías alternativas como la
solar. Simón Maxwell, Presidente de la Alianza Clima y Desarrollo señala que , “su
costo ha bajado casi en un 90% en veinticinco años, al extremo de estar cerca de
competir con el carbón y el gas natural”14. Otras energías alternativas son la éolica
(usando el viento15), la geotérmica (que proviene del calor de las profundidades de
11
) BID-CEPAL La Economía del Cambio Climático en el Perú (Lima, diciembre 2014) pp. 139 y 16.
http://www.cepal.org/es/publicaciones/la-economia-del-cambio-climatico-en-el-peru.
12 ) Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Oficina del Perú, Informe sobre Desarrollo Humano Perú
2009. Por una Densidad del Estado al Servicio de la Gente Tomo II: Una visión desde las cuencas. (Lima, PNUD, 2010)
p.96. Disponible en www.pnud.org.pe
13 ) Hernando Núñez del Prado S. “Perú en la COP20, un rol de anfitrión y nada más” Ideele Revista Nº 245 (noviembre
2014).
14 ) “Hacia una economía verde” en Poder (diciembre del 2014) p.40. Mayor información en el sitio web www.cdkn.org.
15 ) En nuestro país los lugares más apropiados para desarrollar este tipo de energía son Piura, Lambayeque e Ica.
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la tierra), la mareomotriz (utilizando las corrientes marinas y las olas), la hidráulica
(usando agua).
Tabaré A. Currás, especialista internacional en energía y economía del
World Wild Foundation (WWF), afirma que “a pesar de que el costo de la
producción de energía renovable ya es competitivo, o incluso más económico que
el de algunos combustibles fósiles, en muchas regiones del mundo aún existen
detractores que afirman que la electricidad generada pro energías renovables no
es rentable. Pero la realidad es otra: con los precios actuales de las tecnologías
convencionales, las energías renovables son la opción más rentable para la
electrificación fuera de la red y para el suministro de la red centralizada en varias
localidades del mundo”16.
Otra forma de mitigación tiene que ver con el aumento de la eficiencia en
el uso de la energía, dado que actualmente se desperdicia gran parte de ella en
su transporte, distribución y almacenamiento. Se sostiene que ello no sólo ahorra
dinero, incrementa la productividad, sino también es la más rentable de las
soluciones para la crisis climática y puede llevarse a la práctica con mayor rapidez
y menor costo que las demás. Por ejemplo, La mayoría de los equipos de
televisión, reproductores de DVD y otros artefactos electrónicos de uso doméstico
derrochan cantidades prodigiosas de energía aun cuando están apagados si se
mantienen enchufados o en “stand by”.
Adaptación
La palabra adaptación hace referencia a las iniciativas y medidas
encaminadas a reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático. Se refiere a la
capacidad de la gente para responder organizadamente y adecuar su forma de
vivir al nuevo escenario climático.
El Ministerio del Medio Ambiente (MINAM) sostiene que “la capacidad
adaptativa se compone de tecnología, recursos financieros, capacidad de
planificación y organización, institucionalidad e información disponible para los
sistemas expuestos” y también nos dice que “la adaptación al cambio climático es
un asunto de inminente prioridad para el país en su camino al desarrollo. Los
costos estimados de los impactos superan largamente las inversiones en
prevención y reducción de riesgos requeridas”17.
Otros agregan que desarrollar la capacidad de adaptación también incluye
la implementación de sistemas de gestión de conflictos, debido a que “el cambio
climático puede exacerbar problemas ya existentes como la pobreza, la
16 ) Mitos de las energías renovables en Poder (diciembre 2014) p.69.
17 ) MINAM El Perú y el Cambio Climático. Segunda Comunicación Nacional del Perú a la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático 2010 (Lima, MINAM, 2010) pp. 118-119.
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desertificación, la migración forzada o la inestabilidad política, factores que pueden
derivar en la aparición de conflictos”18.
Otro rubro a nivel de adaptación tiene que ver con el desarrollo de
tecnologías apropiadas que permitan hacer frente al problema. Se piensa no
sólo en las contemporáneas sino también en las tradicionales para gestión de
cuencas (manejo del agua, conservación de suelos, cultivos apropiados menos
sensibles al choque térmico) y de la protección de la biodiversidad. También es
fundamental promover la agro-forestería, la seguridad alimentaria, así como la
gestión del riesgo y la provisión de servicios ambientales como por ejemplo la
captura de carbono.
Para todo ello se requiere impulsar la Investigación de saberes locales. Es
importante aprovechar los saberes de conservación de humedales, cultivo en
terrazas (andenes le llamamos nosotros) diversificación de cultivos, técnicas de
almacenamiento de alimentos, etc. En el caso de la cultura Andina hay un
conocimiento acumulado por una adaptación a la variabilidad climática de más de
5,000 años que puede aprovecharse en la lucha contra el Cambio Climático.
Un Informe de la oficina en el Perú del Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD-Perú) afirma que “en muchos casos como en los Andes y la
Amazonía peruanos, existen saberes y tecnologías ancestrales que pueden
facilitar la adaptación a cambios en la variabilidad climática. El informe destaca “la
importancia de los saberes ancestrales y la experiencia acumulada por las
comunidades de los Andes como factores decisivos para el manejo de los
ecosistemas y el agua”. Y agrega que “se considera que la cultura andina ha
estado históricamente afectada por la variabilidad climática y se ha adaptado a
ella”. Y que “la conservación de variedades genéticas domesticadas y silvestres
que se ha venido realizando a lo largo de siglos es una de las más valiosas
contribuciones a la alimentación humana”19.
Este breve recuento de las tareas pendientes (tanto de mitigación, como de
adaptación) frente al cambio climático nos permite apreciar que poco o nada de
esta problemática está presente en la agenda electoral. Un importante reto que
tenemos es cómo, desde la sociedad civil urgimos a los candidatos a asumir su
responsabilidad al respecto.
Lima, 23 de octubre del 2015
18 ) Beatriz Salazar V. “Cambio Climático, gestión del agua y conflictividad social en la actividad agrícola” en Perú Hoy.
Cambio Climático Poder, discursos y prácticas (Lima, Desco, 2014) p.145.
19 ) PNUD-Perú Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2013 “Cambio Climático y Territorio. Desafíos y respuestas para
un futuro sostenible (Lima, PNUD, 2013) pp 31, 162 y 163.