El documento describe el proceso de asignación de puntuaciones de crédito a clientes potenciales. Se evalúan a los clientes en tres áreas: criterios patrimoniales, hábitos de pago y criterios comerciales. Cada área tiene varios criterios con valores numéricos asignados. La suma de los valores de cada área genera una puntuación total que determina el riesgo crediticio del cliente. El proceso permite comparar a clientes diferentes de forma estandarizada.