La crisis financiera de España y sus colonias a principios del siglo XIX, así como las reformas borbónicas que afectaron los intereses de los criollos, crearon descontento en Nueva España. Esto llevó a que algunos criollos propusieran la autonomía de la colonia o incluso la independencia. En 1810 estalló un movimiento en Querétaro, planeado por Miguel Hidalgo y otros, que inició la guerra de independencia de México.