Este documento describe los criterios diagnósticos para la esquizofrenia. Estos incluyen: (1) la presencia de dos o más síntomas característicos como alucinaciones o delirios durante al menos un mes; (2) disfunción social o laboral significativa; y (3) la duración de signos y síntomas por al menos seis meses. Además, se deben excluir otros trastornos como los trastornos del estado de ánimo o el consumo de sustancias.