La autora describe su experiencia inicialmente frustrante al realizar un diplomado sobre TIC, sintiéndose incompetente ante la tecnología. Sin embargo, con el tiempo fue superando sus temores, aprendiendo cada herramienta de manera independiente, lo que la hizo sentir satisfecha consigo misma. A pesar de pequeños desacuerdos con un compañero, la experiencia fortaleció su formación académica y le permitió estrechar lazos con otros compañeros, concluyendo agradecida por lo aprendido.

1. LA HERRAMIENTA TIC Y YO
Me encontraba buscando un complemento académico y económico donde pudiera
fortalecerme como docente, mi jefe, me propone ingresar a un diplomadode
formación en las Tic, estaba muy dudosa, pues en ese entonces me sentía
imposibilitada ya que la tecnología y yo peleábamos mucho por distintas razones,
decidí después de pensarlo tanto, realizar el diplomado, no voy a entrar a explicar
de que se trató en cuestión de contenido, pues quienes me escuchan en este
momento sé que están en el umbral de este conocimiento, yo, quien les habla
puedo decir que he pasado por diferentes etapas en estos últimos meses las
cuales me gustaría contarles un poco.
Al inicio de este nuevo reto empecé a tener sentimientos de desilusión, frustración
y hasta de ganas de no volver, pues a ´pesar de las explicaciones de los docentes
y la paciencia que tenían con una gran parte del grupo, me sentí con mis neuronas
algo dormidas e incompetente, ya que no lograba adquirir esta habilidad, recuerdo
que en una de mis presentaciones utilice un término que decidí borrar de mi léxico,
“ La tecnología me atropella”, aunque para ser honesta, todavía trata de ponerme
zancadilla, pero yo me considero más fuerte y más rápida y además me gustan los
retos. ¿Por qué estos sentimientos? Sencillamente porque durante mi formación
académica, decidí inclinarme más por los libros que sumergirme más en la
tecnología y en la practicidad y vaya que si me hizo algo de daño, pues hoy aquí
en mi casa con una sonrisa burlesca recuerdo algunos sucesos que me enseñaron
y bastante, como el no portar al inicio un cuaderno y anotar en papelitos, salía
botándolosen algún momento, o no entendía lo que escribía, pues no lo
consideraba importante, el no anotar las contraseñas o simplemente no

2. recordarlas, entonces como pretendía trabajar? pensaba que la tecnología estaba
en mi contra pues el internet estaba lento, borraba lo que hacía, cerraba los
programas sin darme cuenta, etc. Fue tanto así que un día fui al baño se me salió
una lagrima de rabia llame a mi esposo y le dije yo no vuelvo a esta carajada, pero
me animo a seguir y recordarme que yo no soy de las que tira la toalla así no más,
asípues decidí continuar, a pesar de que estos sentimientos me hicieron sentir
muy desconcertada también lograron hacerme sentir feliz, pues al momento de
decidir enfrentar y aprender cada recurso, cada herramienta y lograba hacerlo
sola me sentía satisfecha y volvía a creer en mis bellas neuronas y en mi misma y
tuve la certeza de que podía producir sobre lo que para mi era enigmático o
imposible, durante este tiempo ratifique que mi formación académica como
educadora física no solo se basa en educar el cuerpo, la salud y la mente, sino
que va más allá de lo imaginable.
Durante el transcurso de las clases a pesar de que los temores los eche a la
borda, volvía a sentirme algo malhumorada en especial con mi compañero de
trabajo, pues sentía la presión cuando había que terminar una actividad y el aún
estaba disque explorando, ya que el tiempo corría, entonces esto ocasionaba
algunas desavenencias que lo único que hacía era romper los lazos de una
adecuada comunicación, “aclaro que esto paso solo hasta hace ocho días, hoy
podemos decir que esto se superó no porque el diplomado haya llegado a su fin
sino porque al final nos dimos cuenta de que hasta el último día quisimos dar lo
mejor en cada suceso y tiempo, además de que las clases no solo sirvieron para
aprender y para fortalecerme académicamente, pues las madrugadas los días
sábados, el compartir un desayuno, la compañía, las risas, las burlas,
gasolinearme a veces a una que otra compañera entre otras anécdotas
complemento mi experiencia profesional y personal hasta el punto de despertar
más mi motivación para llegar a clases con el ánimo de aprender cada díamás
como tarea me queda romper con mis esquemas que es lo que me amarra a no
innovar, quede eternamente agradecida con esta experiencia, con mis
compañeros y amigos, con mi jefe que me cedió este espacio y con mis docentes
ya que de cada uno aprendí algo importante y especial.