El documento presenta la historia de dos niñas recién nacidas, Ema y Aymara, que nacieron en diferentes lugares de la República de Otaria. Ema es de ascendencia indígena mientras que Aymara nació de padres blancos con cultura ancestral. Ambas están vinculadas al autor a través de lazos familiares o de amistad. Se espera que ambas enfrenten un futuro incierto debido a los cambios del tiempo, pero comparten un vínculo con la tierra ya sea por sangre o destino.