El documento resume el capítulo 1 del libro de Romanos. Pablo fue el autor y se describe a sí mismo como deudor y no avergonzado del evangelio. El evangelio son las buenas nuevas de Jesucristo, como se profetizó en el Antiguo Testamento. Pablo llama a Jesucristo Hijo de Dios por su resurrección. Los paganos están condenados por no creer en Dios y son entregados a pasiones degradantes. El capítulo 2 contrasta a judíos y gentiles, diciendo que Dios juzgará a todos según sus obras.