Los Mayas vivían en la selva del sur de México y practicaban una agricultura de roza y quema que agotaba rápido el suelo. Los Aztecas formaron un imperio en el centro de México y aprovecharon el lago de Texcoco para cultivos como el maíz. Los Incas formaron un gran imperio en los Andes dividido en regiones conectadas por caminos de piedra, y practicaron agricultura en los valles y laderas de montañas así como en terrazas construidas en los templos.