texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Delincuencia femenina 1
1. Universidad de Panamá
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado
Instituto de Criminología
Maestría en Estudio Criminológicos
Módulo
Criminalidad Femenina
Facilitadora
Magíster Marcela Márquez
2. CAROL SMART (1978), escribe
sobre “La Nueva Mujer Criminal:
¿Realidad o Mito?” que provocó una
fuerte reacción.
Se pregunta sobre la supuesta escalada
de la participación femenina en el
Mundo del delito.
Interrogantes más que eliminar dudas
ha turbado más, lo referente al
comportamiento desviado de la mujer.
ESTEREOTIPOS Y ERRORES EN ELANÁLISIS DE LA DELINCUENCIA
FEMENINA
3. En realidad hay escasas investigaciones sobre la mujer, desde
el punto de vista criminológico (como víctima o victimaria).
Los movimientos femeninos de finales de los años sesenta
sensibilizaron sobre la temática.
Surgen las Teorías:
-“ De la convergencia de 'roles'” (coincidencia)
-“ De la reversión de 'roles'” (discrepancia)
Teorías que coinciden en cuanto a su dirección por tener una
orientación psicosocial del delito de la mujer.
4. Todo este racionamiento llevar a
pensar que la percepción sobre la
delincuencia femenina es el
resultado de una REACCIÓN
SOCIAL.
No tanto por el aumento de la
criminalidad femenina
estadísticamente juzgada, sino por la
adverción de la opinión pública al :
a. Temido cambio del papel y las
funciones sociales tradicionales de
la mujer.
ESTEREOTIPOS Y ERRORES EN ELANÁLISIS DE LA DELINCUENCIA
FEMENINA (CONTINUACION)
5. 1. La investigación y realidad criminológica desde finales del
siglo pasado, han procurado eliminar la diferencia de la
delincuencia entre hombre y mujeres.
2. Aportaciones de CARLEN y CAMPBELL (1985-1986),
refutan los supuestos sociobiológicos que sostienen:
a. La agresividad masculina se debe a la estructura hormonal
de los sexos.
b. En base a este planteamiento, la tendencia habitual es que
los delitos violentos son más frecuentes en hombres y que
la acciones de autodestrucción son expresiones propias de
mujeres y que tienen su base en la socialización diferencial
de las mismas (cualidades propias de la mujer y los rasgos
de masculinidad).
6. NANCY WISE (1967) sostiene que las
mujeres cometen delitos en proporción y
clase similar a los varones y al olvidar esta
similitud, lleva a la confusión de causa y
efecto.
Un cambio en la delincuencia femenina está
en ocasiones favorecida por la participación
de ella en determinadas instancias de poder,
proviene de un cambio de los modelos
tradicionales y patriarcales. Un ejemplo lo
es su incursión en el Mundo del delito de
CUELLO BLANCO.
GÉNERO, SEXO Y DELITO (CONTINUACION)
7. De cara a la emancipación de la mujer vemos el
aumento desmesurado de la mujer en el consumo de
alcohol y otras drogas.
Al margen de las consideraciones éticas, la imagen
genérica de la mujer, lejos de construir una nueva
mujer, solo perfilan una androginia que reproduce
pautas tradicionales asignadas al género masculino
sin olvidar las asociadas a los “roles” femeninos lo
que explicaría la aparición y aumento de la
prostitución masculina, como también la violencia
en algunos crímenes cometidos por mujeres.
GÉNERO, SEXO Y DELITO (CONTINUACION)
8. JOSEPH G. WEIS (l982), expone
formalmente la “Teoría de la
convergencia de roles”, en oposición a
la “Teoría de la divergencia de roles” al
sostener que era más plausible la
propuesta sexista de los “roles”
convergentes.
Con la decisiva liberación de la mujer
(a finales de los años sesenta) y la
virilización atribuible a la mujer,
queda matizada por investigaciones
posteriores, que sitúan ambos roles a
nivel idéntico que la supuesta
feminización de “roles” masculinos.
GÉNERO, SEXO Y DELITO (CONTINUACION)
9. La convergencia de “roles” sexuales predice menor similitud
en la conducta delictiva de hombres y mujeres que la supuesta
“Teoría de la reversión de roles”.
En la vida humana existen disyuntivamente -hombres o
mujeres- y uno y otro se refieren mutuamente. Una de las
conclusiones aportadas por WEIS, es que las mujeres se ven
menos envueltas que los hombres en delitos violentos.
La agresividad que distingue el delito masculino del femenino
como una prueba de diferenciación fisiológica es producto de
la socialización en el género que realiza cada cultura en forma
particular.
GÉNERO, SEXO Y DELITO (CONTINUACION)
10. La agresividad (mecanismo psicobiológico)
garantiza el equilibrio entre el organismo y
el medio ambiente, incluso el social. No se
ha demostrado que la agresividad sea
mayor en hombres que en mujeres. Los
hombres cometen diez veces más crímenes
que la mujer, pero la agresividad oral de
ésta es mayor.
El aprendizaje diferencial de “roles” de uno
y otro connota socialmente agresividad.
Las diferencias biológicas y psicológicas
han sido escamoteadas por la cultura
patriarcal y la reivindicación feminista.
GÉNERO, SEXO Y DELITO (CONTINUACION)
11. La delincuencia femenina ha
constituido:
a) Una base sólida de
estigmatización del grupo de
trasgresoras de las normas sociales.
b) A garantizar la postración
social en la que debían permanecer
todas las mujeres.
WILLIAM I. THOMAS (1923),
argumentó que la supuesta
anormalidad de las criminales residía
en la masculinización de la mujer.
(1863-1947)
12. Equipara a ambos sexos en su:
a) Fortaleza
b) Altura
c) Apasionamiento y
d) Incluso en el volumen cerebral.
Esta equiparación del sexo, no solo posibilita la incidencia en
la interpretación de la delincuencia femenina sino también el
olvido de los efectos de una socialización, que convierte a las
mujeres en seres “naturalmente débiles, complacientes y
pasivas”.
LA NEGACIÓN DE LA MUJER POR LA BIOLOGÍA
(CONTINUACION)
13. Al negar la construcción social de la
femineidad se niega igualmente su
identidad sexual en la convicción de que
sólo hay un sexo, que es el masculino y que
por lo tanto la femenina es un “macho
deficiente”.
SANTO TOMAS, recurre a la ciencia
aristotélica (el varón desempeña un papel
fundamental en la generación de la especie)
para avalar sus argumentos teológicos (la
mujer necesita del varón , no sólo para
engendrar, sino también, para conducirse
dadas las limitaciones de su razón y virtud).
(1225 - 1274)
LA NEGACIÓN DE LA MUJER POR LA BIOLOGÍA
(CONTINUACION)
14. La Teoría del Atavismo Criminal
de LOMBROSO, sirvió para avalar
el viejo prejuicio sobre las mujeres.
Investigaciones posteriores plantean
la hipótesis de que las mujeres
habían evolucionado menos que el
hombre.
La contradicción entre naturaleza
femenina y crimen hacía de la
delincuente nata según
LOMBROSO un ser: torpe,
anormal y temible en un aspecto
doble:
LA NEGACIÓN DE LA MUJER POR LA BIOLOGÍA
(CONTINUACION)
(1835 – 1909)
15. a) Genérico: Por su función social de cuidar a los hijos es
un hecho que le impide participar en el trabajo que
reafirma el conservadurismo biológico que afirma que
la inmovilidad del óvulo frente a la movilidad del
espermatozoide hace la referencia.
Por otro lado tenemos que la pasividad psicológica hace
de la mujer un ser amoral y calculador.
b) Particular: Asemeja a la mujer delincuente con el reo
nato y por tanto la virilización de la misma.
LA NEGACIÓN DE LA MUJER POR LA BIOLOGÍA
(CONTINUACION)
16. SIGMUND FREUD, encuentra en la
sombra del inconsciente de la terapia
psicoanalista la metáfora renovada “La
mujer como sexo inferior”.
Surge nuevamente la equiparación
genital a la identidad del género que
considera la inferioridad de los
genitales de la mujer frente a la de los
hombres.
(1856 – 1936)
EL PSICOANÁLISIS Y EL MITO DEL PENE ROTO
17. La niña crece marcada por la
ausencia del pene y tan solo a
partir de los 4 ó 5 años (final de la
fase edípica) es capaz de reprimir
sus sentimientos eróticos hacia el
padre y se identifica con la madre
en un acto de sumisión así como
la inmovilidad psicológica que la
distingue al punto de obtener
placer con el dolor.
Compensa su inferioridad con el
arreglo personal, la coquetería y el
exhibicionismo.
18. La falocracia del análisis freudiano sin duda frustró el
estudio de la desviación femenina al no explicar las
posibles causas del comportamiento antisocial, sino que
etiquetó como desviadas aquellas actitudes diferentes a las
que él consideraba propiamente femeninas. Para FREUD, la
mujer delincuente no sólo era viriloide sino también
neurótica.
La técnica de FREUD no reveló estudios más fecundos
sobre la desviación de la mujer y en todas ellas ve como la
única causa la imposibilidad del desarrollo pleno de YO
femenino debido a su relación insatisfactoria con el padre.
19. BARRÓN LÓPEZ DE RODA, .A
(l989) ha señalado tres hipótesis
explicativas acerca del mayor número
de síntomas depresivos en la mujer:
1. Exposición Diferencial, en donde
se destaca la precaria posición social
de la mujer, que la predispone a mas
enfermedades mentales que al
hombre.
LA PSIQUITRIZACIÓN DE LOS CONFLICTOS
FEMENINOS
20. 2. Vulnerabilidad Diferencial, que
contempla factores de tipo emocional, ej.
La soledad y el abandono son más
frecuentes en mujeres que en hombres.
No es que las mujeres experimenten mas
acontecimientos vitales estresantes que
los hombres, sino que las afecta más.
3. Conflicto de “rol”, según los teóricos del
“rol”. piensan que el origen de la
frecuencia de los trastornos depresivos en
mujeres de debe a la forma de expresión
de la agresividad que la sociedad le
impone.
21. Los hombres pueden manifestar abiertamente su ira, en
cambio las mujeres solo les resta expresar palabras
ásperas (acrimonia) y el malestar que les predispone a la
depresión.
La combinación de las variables género/enfermedad
mental se puede resumir en que la fragilidad de la mujer
no depende de su mayor exposición a los factores
desestabilizantes de la personalidad, sino de una
sensibilidad más aguda que la del varón.