Este documento discute la diferencia entre denotación y connotación en el lenguaje. Explica que la denotación se refiere al significado literal y objetivo de las palabras, mientras que la connotación incluye valores simbólicos y subjetivos asociados con las palabras. Argumenta que la oposición tradicional entre denotación y connotación es problemática y que ambas están interrelacionadas, ya que el significado connotativo de una palabra puede volverse su denotación a través del tiempo. Concluye que tanto la denotación como la connotación son
Se llama acento a la mayor fuerza o intensidad con que pronunciamos una sílaba dentro de una palabra.
Ta-za, lá-piz, mon-ta-ña
Existen tres tipos de acento: acento prosódico, ortográfico y diacrítico.
El acento PRÓSODICO o acento de intensidad, lo llevan todas las palabras.
Es aquel que no se escribe pero si se pronuncia, es decir que, el acento prosódico destaca el sonido de una sílaba cuando pronunciamos una palabra pero no lo representamos ortográficamente colocando un tilde sobre la sílaba correspondiente al escribir dicha palabra.
A continuación, una lista de palabras con acento prosódico:
Baño
Agua
Taza
Museo
Piano
Mesa
Puerta
Alumno
Respuesta
EL ACENTO ORTOGRÁFICO: Es la representación en la escritura con la tilde que se coloca sobre la sílaba tónica, siguiendo las reglas de acentuación. Se llaman átonas: Aquellas sílabas débiles que no reciben el golpe de voz y sílabas tónicas: son aquellas que llevan el golpe de voz. En los siguientes ejemplos señalamos la sílaba tonica en negrita:
Sábado, cárcel, ma-íz , pa-red, ni-ño, ár-bol
ACENTO DIACRÍTICO: se refiere a aquel que se utiliza o no en una misma palabra para variar su significado. Es decir, la sílaba de mayor intensidad (sílaba tónica) será la misma, sin embargo, el uso de la tilde hará que la función de la palabra se modificada dentro de la oración. Por ejemplo: la palabra más (con tilde) se usa para expresar cantidad, en cambio el término mas (sin tilde) se utiliza como conjunción adversativa, y equivale a “pero”.
Ejemplos:
- No tengo más libros que los que ves en mi biblioteca.
- Te esperé toda la tarde, mas no viniste
Otros ejemplos son: éste y este, tú y tu, cómo y como.
REGLAS GENERALES DE ACENTUACIÓN
Palabras agudas, llanas y esdrújulas
Agudas (oxítonas): son agudas las palabras cuya sílaba tónica recae sobre la última sílaba y llevan acento aquellas palabras que acaban en vocal, -n, -s. Ejemplos: oración, camión, comió, jamás
Llanas o graves (paroxítonas): aquellas palabras cuya sílaba tónica recae sobre la antepenúltima sílaba y no acaben en vocal, -n,-s.Ejemplos: árbol, cadáver, revólver, clímax, libro, difícil.
Esdrújulas (proparoxítonas): aquellas palabras cuya sílaba tónica recae sobre la antepenúltima sílaba. Ejemplos: sílaba, cántaro, llévame, fácilmente, evidentemente, cálculo, Atlántico.
Se llama acento a la mayor fuerza o intensidad con que pronunciamos una sílaba dentro de una palabra.
Ta-za, lá-piz, mon-ta-ña
Existen tres tipos de acento: acento prosódico, ortográfico y diacrítico.
El acento PRÓSODICO o acento de intensidad, lo llevan todas las palabras.
Es aquel que no se escribe pero si se pronuncia, es decir que, el acento prosódico destaca el sonido de una sílaba cuando pronunciamos una palabra pero no lo representamos ortográficamente colocando un tilde sobre la sílaba correspondiente al escribir dicha palabra.
A continuación, una lista de palabras con acento prosódico:
Baño
Agua
Taza
Museo
Piano
Mesa
Puerta
Alumno
Respuesta
EL ACENTO ORTOGRÁFICO: Es la representación en la escritura con la tilde que se coloca sobre la sílaba tónica, siguiendo las reglas de acentuación. Se llaman átonas: Aquellas sílabas débiles que no reciben el golpe de voz y sílabas tónicas: son aquellas que llevan el golpe de voz. En los siguientes ejemplos señalamos la sílaba tonica en negrita:
Sábado, cárcel, ma-íz , pa-red, ni-ño, ár-bol
ACENTO DIACRÍTICO: se refiere a aquel que se utiliza o no en una misma palabra para variar su significado. Es decir, la sílaba de mayor intensidad (sílaba tónica) será la misma, sin embargo, el uso de la tilde hará que la función de la palabra se modificada dentro de la oración. Por ejemplo: la palabra más (con tilde) se usa para expresar cantidad, en cambio el término mas (sin tilde) se utiliza como conjunción adversativa, y equivale a “pero”.
Ejemplos:
- No tengo más libros que los que ves en mi biblioteca.
- Te esperé toda la tarde, mas no viniste
Otros ejemplos son: éste y este, tú y tu, cómo y como.
REGLAS GENERALES DE ACENTUACIÓN
Palabras agudas, llanas y esdrújulas
Agudas (oxítonas): son agudas las palabras cuya sílaba tónica recae sobre la última sílaba y llevan acento aquellas palabras que acaban en vocal, -n, -s. Ejemplos: oración, camión, comió, jamás
Llanas o graves (paroxítonas): aquellas palabras cuya sílaba tónica recae sobre la antepenúltima sílaba y no acaben en vocal, -n,-s.Ejemplos: árbol, cadáver, revólver, clímax, libro, difícil.
Esdrújulas (proparoxítonas): aquellas palabras cuya sílaba tónica recae sobre la antepenúltima sílaba. Ejemplos: sílaba, cántaro, llévame, fácilmente, evidentemente, cálculo, Atlántico.
Puede considerarse a la literatura no tanto como una cualidad o un conjunto de cualidades inherentes que quedan de manifiesto en cierto tipo de obras, sino como las diferentes formas en que la gente se relaciona con lo escrito. No es fácil separar, de todo lo que en una u otra forma se ha denominado "literatura.", un conjunto fijo de características intrínsecas. No hay absolutamente nada que constituya la esencia misma de la literatura. Literatura es cualquier texto que, por una razón u otra, alguien tiene en mucho. Éste término se refiere al papel que desempeña un texto en un contexto social, a lo que lo relaciona con su entorno y a lo que lo diferencia de él, a su comportamiento, a los fines a los que se puede destinar y a las actividades humanas que lo rodean.
Entender que es una metáfora, sus características, su significado, para luego saber diferenciar que es una metáfora para que usted pueda elaborarlas con facilidad.
DIA DE LA BANDERA PERUANA EL 7 DE JUNIO DE 182062946377
Diseño del dia de la bandera. El 7 de junio se celebra en todo el Perú el Día de la Bandera, una fecha que conmemora el aniversario de la Batalla de Arica de 1880, un enfrentamiento histórico en el que las tropas peruanas se enfrentaron valientemente a las fuerzas chilenas durante la Guerra del Pacífico.
Del caos surge mi perfección.
Soy valen! Siempre en una búsqueda constante en el equilibrio de ambas, donde encuentro mi verdadera yo, apreciando la belleza de la imperfección mientras acepto los desafíos y errores, y desafiando mi caos para alcanzar mi perfección.
Soy una mente inquieta, siempre buscando nuevas
inspiraciones en cada rincón.Encuentro en las calles y en los detalles cotidianos los colores vibrantes y las formas audaces que alimentan mi creatividad y a través de ellos tejo collages en mi imaginación, donde mi energía juega un papel fundamental en cada textura, cada forma, cada color mostrando mi esencia capturada.
Soy una persona que ama desafiar las convenciones establecidas, por eso tomo la moda y el arte como
referentes hacia mi inspiración, permitiéndome expresarme con libertad mi identidad de una manera única.
Soy la búsqueda de la estética, que es mi guía en cada viaje creativo, así creando una imagen única que genere armonía y impacto visual.Sin embargo, no podría lograr esta
singularidad sin el uso de la ironía como aliada en mi búsqueda de la originalidad.
Soy una diseñadora con un proceso creativo
llamado: rompecabezas donde al principio se encuentran miles de piezas desordenadas sobre la mesa para que luego cada pieza encaje perfectamente para crear una imagen
El movimiento moderno en la arquitectura venezolana tuvo sus inicios a mediados del siglo XX, influenciado por la corriente internacional del modernismo. Aunque inicialmente fue resistido por la sociedad conservadora y los arquitectos tradicionalistas, poco a poco se fue abriendo camino y dejando una huella importante en el país.
Uno de los arquitectos más destacados de la época fue Carlos Raúl Villanueva, quien dejó un legado significativo en la arquitectura venezolana con obras como la Ciudad Universitaria de Caracas, considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su enfoque en la integración de la arquitectura con el entorno natural y la creación de espacios que favorecen la interacción social, marcaron un punto de inflexión en la arquitectura venezolana.
Otro arquitecto importante en la evolución del movimiento moderno en Venezuela fue Tomás Sanabria, quien también abogó por la integración de la arquitectura con el paisaje y la creación de espacios abiertos y funcionales. Su obra más conocida es el Parque Central, un complejo urbanístico que se convirtió en un ícono de la modernidad en Caracas.
En la actualidad, el movimiento moderno sigue teniendo influencia en la arquitectura venezolana, aunque se ha visto enriquecido por nuevas corrientes y enfoques que buscan combinar la modernidad con la identidad cultural del país. Proyectos como el Centro Simón Bolívar, diseñado por el arquitecto Fruto Vivas, son ejemplos de cómo la arquitectura contemporánea en Venezuela sigue evolucionando y adaptándose a las necesidades actuales.
Porfolio livings creados por Carlotta Designpaulacoux1
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1. Denotación y connotación
Para comunicarnos usamos las palabras,ya sea que las escribamos o las pronunciemos.
Todas las palabras tienen un significado preciso yobjetivo.
Si decimos perro,sabemos que es el animal mamífero que
podemos tener en casa.
Lo mismo si decimos gato;también podemos decir león o tigre y
sabemos exactamente de qué estamos hablando.
Con lo dicho,podemos afirmar que las palabras tienen un sentido
denotativo cuando expresan objetivamente un concepto fijando
conceptualmente su significado.
Como ejemplos,veamos las siguientes frases:
El perro de mi casa es un danés
El gato del vecino es angora
El león del circo se escapó
¿Hay alguna duda sobre lo que hablamos? Ninguna
Ahora bien, analicemos los siguientes ejemplos (sobre situaciones
extremas,para hacer mayor claridad):
El perro que estaba en mi casa me golpeó.
Mi vecino es un verdadero gato.
El dueño del circo es un león.
Pregunta: las palabras aquíusadas ¿denotan el significado claro ypreciso que les conocemos? Por
supuesto que no.
Veamos por qué no:
El perro me golpeó (los perros ladran o muerden,pero no golpean)
Mi vecino es un gato (¡qué raro!)
El león es dueño de un circo (¡qué cosa más curiosa!)
No hay tales rarezas. Estos ejemplos indican que las palabras poseen,
además,en muchos casos,un sentido connotativo, el cual depende
del contexto, la intención y tienen toda una gama de posibilidades de
significación,que se basan en ciertas semejanzas formales o
imaginarias, esto es,tienen significados subjetivos.
Analicemos los mismos ejemplos dando a las palabras su sentido
connotativo:
El perro (un brutal ladrón que había entrado a robar) que estaba en mi
casame golpeó.
Un perro Gran Danés.
Un ladrón “perro”.
2. Mi vecino es como un gato, saltó ágilmente la muralla ypidió ayuda.
El dueño del circo es un león y peleó con bravura contra el ladrón.
La connotación es el conjunto de valores secundarios que rodean a una palabra en el sistema de cada
hablante.El valor connotativo de una palabra es la intención del término.Es el matiz de índole afectivo,
asociativo,social,que se superpone al significado básico de un vocablo.Las connotaciones de la palabra son
utilizadas frecuentemente en creaciones poéticas.
Algunos ejemplos
Palabra Valor denotativo Valor connotativo
Zorro Mamífero carnicero de la familia de los cánidos Persona astuta.
Sartén
Vasija de hierro, circular, más ancha que honda, de fondo
plano; sirve para freír
Tener todas las ventajas sobre una cosa o asunto.
Masa
Mezclade cualquier sustancia polvorienta con agua u otro
líquido; cantidad de materia que contiene un cuerpo.
Volumen.
En Latinoamérica, el pueblo. Galicismo que significa un
conjunto. Con flagrante delito.
Mano
Parte del cuerpo humano desde la muñeca hasta la puntade
los dedos. Pie delantero de los cuadrúpedos.
Capa de barniz, pintura, etc., que se le da a una cosa.
Conjunto de 25 hojas de papel. Lance entero de varios juegos.
Primer turno en algo. Habilidad. En América, amigo o
compañero. Ayuda.
Un zorro. Un "zorro" valiente.
3. SEMIOTICA CRITICA DE LA DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN
Por Manuel Jofré,
Universidad de Chile
1. ANTECEDENTES
En el tratamiento teórico usual, la denotación es definida por su literalidad mientras que la
connotación consiste en el valor simbólico. Esta oposición, que se funda en la disyuntiva entre
sintagmática y paradigmática, puede ser, primero, profundizada, explorando su sentido y segundo,
criticada en base a los desarrollos posteriores de la teoría del discurso.
En efecto, podría llegar a hablarse del fin de una época denotativa y del re-inicio de una época
connotativa, como lo ha sugerido Lyotard. Todo el tema de la significación en el lenguaje está
cruzado por el eje denotación/connotación. Más aún, las relaciones entre el signo y el referente,
entre la palabra y la cosa han sido comprendidas a partir de una caracterización de la denotación y
la connotación.
En consecuencia, dentro de los problemas epistemológicos de principio que tendría que abordar
una teoría ontológica del discurso, estaría la polaridad entre la descripción léxica y la polisemia
metafórica.
2. SINTESIS INICIAL
La aproximación estructuralista intentó resolver la oposición entre denotación y connotación,
primero, mediante una barra divisoria entre ambos órdenes, y segundo, separando el significado
del significante. La crítica a la teoría del signo, realizada por Kristeva, y luego por Derrida, han
permitido ver la reducción del lenguaje a la referencialidad y al mimetismo.
Han surgido, en consecuencia, énfasis en los procesos de semiosis (más que en los de
significación), y en la participación de los códigos (más que en la intervención del contexto), en la
comprensión de los discursos. Así, por lo menos en lo teórico, parece verse fortalecido el gran
meta-relato estético en contraposición a la crítica cultural que ha recibido el gran meta-relato
científico.
La contraposición entre denotación y connotación arrojará también alguna luz, por un lado, sobre
las etapas de la historia humana, y así mismo, por otro lado, permitirá la emergencia cognitiva del
modelo bicameral de la mente humana.
Ya tradicionalmente, el lenguaje literario ha sido definido como connotativo, por ser portador de un
gran número de connotadores simbólicos. Cabe preguntarse, entonces, si la pretendida
difuminación, en la teoría de los discursos, de los límites entre denotación y connotación, entre
significante y significado, y entre sintagma y paradigma, alterará esta concepción del discurso
literario. Eso, evidentemente, redundará además, en una nueva concepción del discurso
referencial.
3. ESTADO PREVIO DE LA CUESTION
Si se considera que la denotación posee un significado léxico se le atribuirá, inmediatamente, un
sentido metafórico a la connotación. Esto es, las significaciones en este último caso serán más
libres, más flexibles y más arbitrarias. Muchos autores entienden por denotación una simple
descripción lingüística, versus un amplio espectro de asociaciones, en el caso de la connotación.
Si estamos hablando de la oposición entre denotación y connotación, podemos hacerlo porque los
estructuralistas y funcionalistas establecieron el terreno para esta reflexión. En efecto, hay que
considerar como un avance la puesta en la escena teórica de esta oposición binaria tan
característica de los años 70.
4. Hay proyecciones importantes que derivan de la definición de estas dos nociones, en la sociología
de la literatura, en la lingüística del texto, en los estudios culturales o en la teoría de la recepción
del texto literario. Si se entiende que la denotación posee un significado cristalizado, fosilizado,
como el incluido en los Diccionarios, se verá a la connotación como teniendo, en cambio, un
significado más socializado, más ligado a los códigos, y a la subconciencia del hablante. De esta
manera, se llega fácilmente a la conclusión que la denotación es más informativa mientras que la
connotación es más valorativa.
Parecería que el regente de la denotación sería el significante, mientras que el factor determinante
en la connotación sería el significado. Así mismo, se podría pensar inmediatamente que la
denotación implica un anclaje definitivo en una cierta acepción, fijando un término, mientras que la
connotación sería más errática, es decir, una relación entre significados más que una relación
mediante la participación de un significante.
En la famosa oposición de Todorov, de los años 70, sobre historia y discurso como componentes
del texto literario, la denotación se situaría en el terreno del discurso (el cómo se dice), mientras
que la connotación se localizaría en la dimensión temática de la historia, es decir, de lo que se
cuenta.
4. PRIMERAS CONCLUSIONES HISTORICAS
Todas estas oposiciones así expuestas han tenido un valor importante en cuanto a descifrar
algunos de los dispositivos centrales del lenguaje, al situar a la denotación dentro de los
mecanismos retóricos del lenguaje y la cultura. La connotación estaría más bien enraizada en los
más difusos procedimientos de la estructuras ocultas de lo ideológico.
Así, la supuestamente monosémica denotación emergería como inmanentemente vuelta hacia el
interior del lenguaje, mientras que la polisémica connotación sería un mecanismo de obra abierta,
trascendente hacia la sociedad.
Es interesante ver al lenguaje tensionado por una multiplicidad de fuerzas, que lo respalde.
Fuerzas polarizadas que convocan la palabra en distintas dimensiones. La denotación pareciera
mantener al lenguaje constreñido y focalizado, marcado, diría Bajtin, por las fuerzas centrípetas,
que contribuyen a la centralización y a la jerarquización. La connotación, por otro lado, parecería
tener un rol desconstructivo y revolucionario. Primarían en la connotación las fuerzas centrífugas,
la entropía, es decir, aquellos factores que diseminan sentidos más que unificarlos.
En definitiva, podría considerarse adecuado que la denotación y la connotación sean dos modos
de significar. El error está en considerar que la denotación es referencial, esto es, que la
denotación acontece como un mecanismo que requiere o implica siempre un objeto
extradiscursivo, un referente, que lo respalde. La referencialidad es un proceso diferente a la
denotación y a la connotación.
La denotación no requiere de referencialidad, funciona como tal sin ella. Actualmente, el lenguaje
no puede ser reducido a la referencialidad, debido a que el lenguaje, como conjunto de signos
autosuficientes (como sistema) no necesita de elementos extralingüísticos para su manifestación
como tal.
Que la denotación sea literal significa que se basa en un estrato material y físico, que no es el
objeto referencial, si no que el significante. La connotación es más abstracta, no está pegada al
significante. El eje de la denotación y connotación no puede basarse en la arbitrariedad.
Si la connotación funciona como mecanismo metafórico, lo hace porque la metáfora, es entendida
como el reemplazo de un signo por otro (como dice Jakobson), donde desaparecen los
significantes mediante la presencia de nuevos significados. Históricamente, la evolución de los
5. signos es parte de un proceso en el cual un signo va acumulando significaciones en las
coordenadas del tiempo y el espacio, es decir, un signo puede capturar significados ligados a los
significantes de otros signos, atrayéndolos y utilizándolos.
Estas significaciones metafóricas, al ser usadas por la comunidad, se transforman, con el paso del
tiempo, en denotación. Es decir, el origen de la denotación está en la connotación. El aspecto
renovador, dinamizador del lenguaje, estaría situado en la órbita de la connotación. En cambio, la
denotación sería un "cementerio léxico", el del diccionario, donde no están las palabras vivas sino
que las significaciones del pasado de las palabras.
Las palabras de índole temática, como los verbos, los adjetivos, los sustantivos, pueden tener un
significado connotativo porque también tienen un significado denotativo. Lo connotativo enriquece
el lenguaje, ya que a las denotaciones ya consabidas se agregan connotaciones vitales. Puede
suceder que un significante llege a tener demasiadas significaciones, y libera algunas de ellas
porque ya no puede articularlas; en ese momento pasan a ser connotadas por el lenguaje y estas
significaciones pueden ligarse a otros signos.
5. LA FALACIA REFERENCIAL
A lo largo de la historia humana, en diversos momentos culturales, se ha tendido a reducir el
funcionamiento y la capacidad creativa del lenguaje a su mínimo, constriñéndolo a una habilidad
secundaria, de índole mimética, consistente en pensarlo como apto solamente para reflejar su
entorno. Esto, que podría también denominarse falacia mimética o contextualista, suele ser parte
de los meta-relatos realistas, con tendencia documental, como el Renacimiento o el marxismo.
En estas circunstancias, se le da gran relevancia a la denotación, constituyéndola como
mecanismo fundamental de la gestión humana, y olvidando, en consecuencia, el poder reproductor
o multicreador de la connotación, la cual, por supuesto, es también reducida. Es así como el
lenguaje llega a ser solo un espejo, un instrumento de transmisión de información, una mera
sombra de lo real.
Estas distorsiones y reduccionismos explican la relación entre denotación y connotación mediante
la oposición entre lo objetivo y lo subjetivo. La denotación ejemplificaría la función nominativa por
excelencia, la referencialidad, con carácter objetivo, puesto que estaría captando el mundo real,
mientras que la connotación sería pura subjetividad, dado que no estaría apuntando al ontos
existente sino que hacia el interior del lenguaje.
La valoración ideológica que se realiza acerca de hacia dónde se torna el sistema simbólico, el
lenguaje, esto es, hacia dentro o hacia fuera, marcará las concepciones tanto del discurso como de
la teoría del discurso, diferenciando concepciones lingüísticas o no lingüísticas del lenguaje.
Aunque todo lenguaje contiene tanto la denotación como la connotación, si se compara el sistema
lingüístico con el sistema literario, podría decirse que el conjunto de todas las denotaciones
conforma el sistema lingüístico, mientras que el conjunto de las connotaciones forma el sistema
literario.
Esto habría que leerlo como que el lenguaje cotidiano, el de la oralidad, está frenado por la
preponderancia de la denotación, y se manifiesta, en consecuencia, de manera más pobre y
limitada (dado que las connotaciones obstaculizarían la comunicación), mientras que en el sistema
literario, además de la existencia de lo denotativo, se superpone un segundo sistema, el
connotativo, constituyendo así un sistema doble, más rico, más complejo y más modelante.
La pura denotación podría ser entendida como pobreza comunicativa o precisión informativa. Y la
connotación, por su lado, podría ser vista como riqueza o ampliación comunicativa. Lo importante
es que el lenguaje no puede ser reducido a lo mimético, y en consecuencia, los fenómenos
6. comunicativos no pueden ser juzgados sólo desde el punto de vista de la referencialidad. El
lenguaje, como sistema de signos central, puede ser analizado a partir del grado de connotación
que se sume a la denotación.
6. SINTAGMA Y PARADIGMA
La denotación se realiza a partir de los diferentes elementos "in praesentia" que se encuentran en
la cadena sintagmática del habla; la ambigüedad y polivalencia de la connotación acontece a partir
de mecanismos paradigmáticos donde el signo presente se conecta con otros signos a los cuales
atrae, por una diversidad de razones. Tanto la grandeza como la limitación de la descripción está
en lo escueto de su información.
La connotación aparece como más rica porque siempre tiene más de una significación. Es difícil
predecir las connotaciones, las conexiones mentales y lingüísticas de los sujetos. La connotación
implica significaciones diferentes, aunque no necesariamente subjetivas. La denotación, en
cambio, implica un acuerdo, una estabilización, un consenso.
En la presente valorización del lenguaje, donde la polisemia, la ambigüedad de los signos y su
capacidad para la diferencia es bien considerada por las concepciones en la frontera de los
conocimientos, la connotación es muy apreciada. La connotación es un acto social y la denotación
no es referencialidad. La relación entre significado y significante, en el interior del signo lingüístico,
es que no andan indisolublemente ligados entre sí, sino que hay una recíproca autoindependencia.
En el habla se unen el significado y el significante, pero son dos órdenes distintos en la lengua. El
Diccionario no es un inventario de significados, sino de significantes (se ofrecen unos a cambio de
otros). Es distorsionador creer que en el lenguaje están unidos permanentemente significante y
significado. Lo que el Diccionario presenta son significantes del pasado, palabras ya socializadas.
En la concepción semiótico-lingüística del signo existe una concepción dual, heredera aristotélica
de la oposición entre forma y contenido. Cabe considerar por un momento en una concepción
monista del signo, unaria, en la cual hay un puro significante/significado. Hay que superar la
concepción estoica, dualista, del signo. Concibiendo tal vez un núcleo material significante que
atrae, para articularse con ellas, formas de energía significada.
7. CASI CONCLUSIONES
Ya no es posible pensar que la denotación sea la idea principal y la connotación la idea accesoria.
Es difícil establecer en general y en los casos concretos donde termina la denotación y donde
empieza la connotación. Ambos polos existen sin embargo. La denotación es sin duda más
indicativa que la connotación, que es más evocativa.
Los procesos de denotación y connotación deben ser diferenciados, pero, al mismo tiempo, deben
ser concebidos como partes de un mismo proceso.
El racionalismo, el ánimo descriptivo y la fe en el progreso que caracterizaron al proyecto de la
modernidad se basaban en un lenguaje altamente denotativo; la época que comienza, por tener en
su centro el laberinto infinito de los sistemas simbólicos (donde no hay centro sino solo red)
incentiva las connotaciones que cuestionan la denotatividad moderna.
Disentimos de quienes piensen que la connotación no es analizable, mientras que sí lo sería la
denotación. No creemos que sólo la denotación sea objeto de la lingüística, mientras que la
connotación podría no serlo. No se puede concluir que la denotación sea siempre fija mientras que
connotación sea siempre variable.
7. En la denotación, la extensión del concepto parecería ser decisiva. En la connotación, lo esencial
es la decodificación. Tanto la denotación como la connotación son culturales y en ambas hay
emotividad.
El lenguaje natural es altamente denotativo mientras que la literatura es altamente connotativa. La
relación de la denotación con la connotación y sus ámbitos de desarrollo es algo típico del ser
humano, creador de signos. No podría ser de otra manera. El hemisferio izquierdo, secuencial,
racional y lógico, denotativo, en una palabra, cede paso al hemisferio derecho, intuitivo,
globalizador, simultáneo, cuyo lenguaje es connotativo.
Hay pues discurso para el cambio. Y hay un cambio en el discurso. La gran época moderna
denotativa y cuantitativa se basó en la ciencia y lo mecánico. La fase connotativa, estética,
sinérgica que se inicia, corresponde a un predominio de los procesos y productos mentales, donde
la sola interacción cotidiana con el medio ambiente proporciona cada vez más conocimiento, y
haciendo la vida humana más rica, más connotativa, sin que esto signifique dejar de lado la
acumulación denotativa realizada.