2. 1. El estudio científico del significado
Las palabras que remiten a conceptos, a partir de los
cuales es posible identificar entidades, actividades y
estados, propiedades, etc., tienen significado léxico,
Las expresiones que indican de manera abstracta el
modo en que hay que combinar entre sí los
conceptos tienen significado gramatical.
3. La Semántica léxica se ocupa de caracterizar el
significado de las palabras con contenido léxico.
La Semántica composicional se centra en explicar el
significado gramatical, tanto de las expresiones
simples como de las complejas.
4. 1.2 Los objetivos de la Semántica
Cada hablante posee un conocimiento tácito de su
lengua y las regularidades sobre las que se
sustenta, de forma que puede identificar relaciones
entre significados.
5. 1.2 Los objetivos de la Semántica
Caracterizar de manera científica el significado de las
expresiones lingüísticas.
Con respecto al significado léxico, se cumple este objetivo
haciendo un inventario: diccionario
Dar cuenta de las relaciones que mantienen las
expresiones en virtud de su significado.
Las relaciones intuitivas que se establecen entre palabras
como joven y viejo, caballo y corcel, son estables y comunes, y
responden a algún tipo de lógica interna
6. Explicar la ambigüedad.
Los hablantes saben también que las expresiones lingüísticas
tienen a veces más de un significado, como ocurre en el caso de
pinta o de facha.
Caracterizar los diferentes tipos de significado y el
registro de uso.
Formal v Informal (suspender v catear )
7. Explicar la variación contextual del significado.
Explicar cómo surgen nuevos significados.
La creación de nuevos significados a partir de otros ya
existentes no es arbitraria; por ello, otra de las tareas de la
Semántica es explicar cuáles son los principios generales que
determinan las extensiones y los cambios de significado.
8. 1.3 Retos para la teoría semántica
El problema de los instrumentos de descripción.
Esta circularidad es resultado de la coincidencia que se
produce en Lingüística entre la lengua objeto de estudio (el
lenguaje-objeto) y la lengua que se emplea para describir y
caracterizar este objeto (el metalenguaje).
9. El problema de la distinción entre conocimiento
léxico y conocimiento enciclopédico.
El problema de la naturaleza del significado.
Los hablantes disponen en su mente de una capacidad para
conectar las palabras
10. El problema de la infinitud de las expresiones
complejas.
Por tanto, el reto está en encontrar un modo adecuado de dar
cuenta del significado de un conjunto de expresiones
complejas que resulta ser infinito.
11. El problema de la lexicalización de los conceptos.
El número de conceptos que un individuo puede formar en su
mente es potencialmente infinito; sin embargo, el número de
palabras de una lengua es limitado. Ello indica que, de las
múltiples conceptualizaciones posibles, la lengua sólo expresa
de manera léxica algunas.
12. 2. La semántica léxica
En el significado léxico de las palabras hay componentes
menores que pueden identificarse a veces con relativa
facilidad y que aparecen en diferentes combinaciones.
Estos componentes pueden entenderse como rasgos (rasgo humano,
rasgo adulto, etc.).
La existencia de rasgos comunes permite identificar
clases semánticas también en categorías como los verbos
o los adjetivos.
Por ejemplo, los verbos de lengua exigen sujetos con el rasgo
[+humano], y
los de percepción se combinan con sujetos [+animados].
Hay otros rasgos que tienen una naturaleza más abstracta y son más
difíciles de descubrir
13. 2.2 Las relaciones léxicas
Las palabras no son completamente independientes
entre sí, sino que están conectadas por diferentes
tipos de relaciones. (sinonimia p ej)
En otros casos, las palabras guardan otro tipo de
relación. En el ejemplo el Real Madrid – el equipo
merengue, no comparten rasgos de significado–sino
referente, y se denominan correferenciales.
14. La conexión entre los significados de tulipán y de
flor está basada en una relación de inclusión:
El término más general (flor) se denomina hiperónimo,
mientras que el término más específico (tulipán) es un
hipónimo.
Otros términos que comparten el significado de flor
(rosa, clavel, etc.) son entre sí co-hipónimos.
15. Hay otro tipo de relaciones marcadas por “ser una
parte constitutiva de”.
Por ejemplo, bicicleta y manillar.
La palabra que designa el todo recibe el nombre de
homónimo, y la que indica la parte es un merónimo.
16. Por último, entre los significados de alto y bajo hay
una relación de oposición o exclusión.
Estas relaciones se engloban bajo la denominación de
antonimia.
Estas relaciones no afectan a palabras con significados totalmente
distintos, sino que siempre hay una parte de significado común, y
lo que varía es una dimensión significativa determinada
17. Existen otro tipo de palabras a las que les
corresponden más de un significado.
Los lingüistas suelen distinguir entre palabras polisémicas y
homónimos.
Una palabra es polisémica cuando tiene varios
significados, todos ellos relacionados entre sí por provenir de
un mismo origen.
Por ejemplo, las dos acepciones de brillante (que brilla /
admirable o sobresaliente en su línea) comparten una parte de su
contenido, de modo que el sentido apreciativo (sobresaliente)
deriva del significado básico (que brilla).
18. En cambio, son homónimas dos palabras diferentes
que causalmente coinciden en su forma.
Cuando la identidad es fónica, se habla de homófonos, y
cuando es gráfica, de homógrafos.
19. La posesión de rasgos comunes es también el principal
instrumento del cambio semántico y de la creación de
nuevas acepciones.
Por ejemplo, el caso de pluma, inicialmente fue “cada
una de las piezas que cubren el cuerpo de las aves”. A
partir de ahí se desarrolló una más especializada, “pluma
de ave utilizada para escribir”, que, por semejanza
funcional, derivó en “instrumento de escritura”; por
contigüidad, se puede referir al “estilo de escritura” y a
quien la realiza.
20. 3. La semántica composicional
Las relaciones de significado entre proposiciones
En el caso de las proposiciones, es decir, los contenidos
semánticos de las oraciones enunciativas, también se
producen relaciones análogas a las que tienen lugar con
las unidades léxicas (de identidad, inclusión, oposición,
etc.).
La relación de equivalencia se conoce como paráfrasis.
El criterio para identificar la equivalencia es muy simple: dos
proposiciones son equivalentes cuando ambas son verdaderas en las
mismas situaciones.
Por ejemplo: Los romanos construyeron esta ciudad / Esta ciudad
fue construida por los romanos.
21. Las relaciones de inclusión se producen cuando la
verdad de una proposición necesariamente supone la
verdad de la otra.
Por ejemplo, al afirmar El cazador mató al tigre también se
está afirmando que el tigre está muerto.
La relación entre ambas es de implicación lógica o
entrañamiento
22. En los casos en que una implicación lógica lo es tanto
de una proposición como de su negativa
correspondiente, se dice que la relación es de
presuposición.
Por ejemplo, en el caso de Juan ha dejado de fumar, implica
lógicamente Juan fumaba; igualmente, con respecto a su
expresión negativa Juan no ha dejado de fumar, también
implica Juan fumaba.
23. Las relaciones de oposición son también variadas y
dependen en gran medida de las propiedades de los
elementos léxicos que las integran.
Se denominan contrarias las proposiciones que no pueden ser
verdaderas a la vez, pero sí pueden ser ambas falsas.
Por ejemplo, mi coche es negro y mi coche es rojo.
Se denominan contradictorias, las que no admiten una tercera
posibilidad:
si cuando nace un bebé se dice ha sido niña, se excluye la
posibilidad de que haya sido niño, y viceversa, sin posibilidad de
otras opciones.
24. El significado de un conjunto infinito de
expresiones
El principal reto de la Semántica composicional es
dar cuenta de la capacidad de los hablantes de
producir e interpretar un número potencialmente
infinito de expresiones complejas.
Para ello, utiliza dos estrategias:
la adopción del principio de composicionalidad y
la utilización de un lenguaje formal específico procedente del
ámbito de la Lógica y las Matemáticas.
25. a. El principio de composicionalidad.
En los llamados retruécanos (trabajar para vivir –
vivir para trabajar, el sida no tiene cura – el cura
no tiene sida)
se produce una inversión entre los constituyentes de una frase.
Este hecho pone de manifiesto que las expresiones complejas
no son simplemente la suma de los contenidos que las
componen, sino que es decisiva la manera en la que estos
contenidos se combinan entre sí como resultado de las reglas
sintácticas.
26. b. El enfoque formal
Un lenguaje formal es un lenguaje artificial, con un
vocabulario definido formado por un conjunto
limitado de símbolos simples;
consta también de un conjunto de reglas sintácticas que
establecen cuales son las combinaciones de símbolos
permitidas; y, finalmente, tiene una semántica que asigna una
interpretación inequívoca a todas y cada una de las
expresiones producidas por la sintaxis.
27. Ejemplos de lenguajes formales:
El álgebra y la lógica y los lenguajes de
programación informática.
Todos ellos constituyen un medio económico y eficaz
para transmitir de manera precisa y objetiva una
gran cantidad de información.
La versión más simple de un lenguaje formal para la
Semántica procede de la teoría de conjuntos
28. 4. El significado en uso: La Pragmática
La Pragmática es la disciplina que se ocupa de las
relaciones entre la facultad del lenguaje y otros
sistemas externos al lenguaje mismo y que
determinan muy significativamente la manera en
que el conocimiento lingüístico se pone en uso.
29. Distinguir entre:
El significado.
Es el contenido que proviene exclusivamente de las unidades
léxicas y de las relaciones sintácticas que se establecen entre
ellas.
Es sistemático, constante e independiente del contexto y de la
situación.
La interpretación.
Incluye tanto el significado lingüístico como la contribución de
los factores de naturaleza extralingüística.
La interpretación es una propiedad de los enunciados, es
decir, de las realizaciones concretas emitidas por hablantes
concretos en situaciones comunicativas concretas.
30. La Pragmática puede dividirse en dos áreas:
la correspondiente al ámbito cognitivo
la correspondiente al ámbito social.
31. La Pragmática de orientación cognitiva
Se ocupa de explicar todo lo relativo al modo de
adquirir, almacenar, recuperar, procesar e integrar
información, provenga ésta de la fuente que sea.
Las investigaciones de orientación cognitiva suelen
centrarse en el funcionamiento de los procesos de
inferencia
(es decir, de integración de información) y
en la búsqueda de los principios conversacionales generales
que organizan la actividad lingüística.
32. La Pragmática de orientación social
Analiza las pautas de contenido verbal que caracterizan
la actuación espontánea de los miembros de un grupo
social o cultural.
Además de las reglas gramaticales, los miembros de una
comunidad lingüística concreta comparten una serie de
pautas sobre lo que constituye un comportamiento verbal
adecuado:
la utilización de fórmulas de tratamiento y las condiciones que las
rigen,
la manera en que se conciben las relaciones sociales y su
manifestación lingüística, etc.
Cuando se aprende una lengua extranjera, hay que aprender no sólo
gramática, sino también otras rutinas verbales y otras condiciones
diferentes de adecuación lingüística
33. 4.2 Los retos de la Pragmática
En la interpretación de una proposición no
intervienen sólo los aspectos estructurales que
determinan el significado tal y como deriva de las
reglas del sistema lingüístico.
Interviene también, y de manera decisiva, todo el
conjunto de circunstancias que configuran el acto
comunicativo:
se produce entre individuos concretos,
en un espacio concreto,
en un momento determinado y
en unas circunstancias particulares.