Madre de Dios es un departamento selvático en el sur de Perú que limita con Brasil y Bolivia. Fue nombrado así en 1567 después de que se encontrara la imagen de una virgen en la zona. Alberga parques naturales como el Parque Nacional del Manu y es conocido por su rica biodiversidad de flora y fauna, así como por paisajes como las puestas de sol en el río Madre de Dios.