En la década de 1990, Perú realizó importantes reformas a su sistema tributario municipal, incluyendo la aprobación de una nueva Constitución en 1993 que regula el régimen tributario, y la Ley de Tributación Municipal de 1994. Estas leyes establecieron el marco legal para el sistema tributario peruano actual, el cual se compone de impuestos, contribuciones y tasas recaudadas por los diferentes niveles de gobierno.