El documento discute los derechos fundamentales en Internet. Argumenta que el acceso a Internet debe ser considerado un derecho fundamental porque posibilita otros derechos como la libre expresión. Cuando los gobiernos limitan el acceso a Internet, están restringiendo las libertades de expresión e información de sus ciudadanos. No reconocer el acceso a Internet como un derecho fundamental descarga responsabilidad de los censores.