2. ESTADOS DEL YO
El yo padre: se trata de un estado en el que actúa, piensa o habla con
los patrones (modelos) aprendidos de sus padres o cualquier figura de
autoridad durante su niñez.
El yo niño: es la parte más libre y natural de la personalidad. Es, como
los niños, un estado impulsivo, soñador, creativo, espontáneo y
entusiasta.
3. El yo adulto: es importante aclarar que, aunque se denomine “yo
adulto”, se refiere al estado más racional y realista; no tiene nada
que ver con la edad que tenga, sino con presentar un
comportamiento analítico tomando la decisión más adecuada en
cada momento, sin dejarse influenciar por las emociones del niño ni
las normas del padre.
4. LA IMPORTANCIA DE LA
ATENCIÓN
El proceso del aprendizaje está formado por una serie de
subprocesos, de los cuales la atención es el más
importante. Todo lo que aprendemos ingresa a nuestra
mente, primero por nuestras sensaciones y la percepción
(la información del exterior es captada por el cerebro),
pero es evidente que no todo lo que nos rodea se vuelve
parte de nuestros conocimientos ni permanece en la
memoria para siempre.
5. LAS EMOCIONES Y LOS
SENTIMIENTOS
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que
representan modos de adaptación a ciertos estímulos del
ambiente o de uno mismo. Son estados afectivos,
reacciones subjetivas al ambiente, que vienen
acompañadas de cambios orgánicos.
Se entiende por emoción una experiencia
multidimensional, en cierta medida agradable o
desagradable y que dispone para la acción.
6. HABILIDADES
SOCIOEMOCIONALES
Las habilidades socioemocionales son las destrezas con
las que nos relacionamos con el otro por medio de
asertividad y el adecuado manejo de las emociones. Por
lo que resulta fundamental que los docentes, padres de
familia y/o tutores al cuidado de niñas, niños,
adolescentes y jóvenes, trabajemos en el desarrollo de
las mismas.
7. CONCIENCIA DE UNO
MISMO
La conciencia emocional comienza estableciendo
contacto con el flujo de sentimientos que continuamente
nos acompaña y reconociendo que estas emociones
tiñen todas nuestras percepciones, pensamientos y
acciones, un reconocimiento que nos permite
comprender el modo en que nuestros sentimientos
afectan también a los demás.
8. HABILIDADES SOCIALES
Son el conjunto de estrategias de conducta que
nos ayudan a resolver una situación social de
manera efectiva, es decir, aceptable para el propio
sujeto y para el contexto social en el que está.
Permiten expresar sentimientos, actitudes y
deseos, opiniones o derechos de modo adecuado.
Así, nos hacen mejorar nuestras relaciones
interpersonales, sentirnos bien, obtener lo que
queremos y conseguir que los demás no nos
impidan lograr nuestros objetivos.
9. BENEFICIOS DE LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Incrementa la autoconciencia. Esto significa que en la medida que
utilicemos la inteligencia emocional, seremos más conscientes y
reconoceremos quienes somos, nuestro pensamiento, nuestro sentir y
nuestro actuar en distintos contextos.
Favorece el equilibrio emocional. Cuando identificamos lo que
sentimos, podemos poner nombre a nuestras emociones y aprender de
ellas, de las sensaciones que nos generan, esto nos ayuda a elegir en
qué pensar y cómo expresarlas, priorizando nuestro bienestar y el de
los demás.
10. Permite afrontar el estrés de forma positiva. Cuando reconocemos
nuestras sensaciones corporales y las emociones que se generan,
podemos identificar esas variables estresantes que nos hacen
propensos a perder el autodominio.
11. ¿CÓMO PODEMOS CLASIFICAR
LAS EMOCIONES?
Las emociones son reacciones del organismo que producen experiencias
personales percibidas a través de las sensaciones corporales, lo cual
dificulta su conocimiento en una cultura caracterizada por la
materialización de las experiencias. Existen:
Emociones placenteras que son las que nos generan un estado de
bienestar, ligereza y plenitud en distintas intensidades.
12. Emociones displacenteras son aquellas que generan
sensaciones desagradables, además de limitar nuestro
crecimiento si se mantienen por periodos prolongados en el
tiempo.
Emociones auténticas tienen una duración de 90 segundos, el
tiempo en que las experimentamos depende de la forma en que
pensamos. Es por eso que podemos decir que la tristeza puede
convertirse en depresión si no es regulada adecuadamente.
13. LAS HABILIDADES DE
COMUNICACIÓN
La comunicación es un proceso sumamente complejo
que no sólo incluye las palabras que decimos, sino
también las formas de expresión no verbal que, de
hecho, constituyen el mayor porcentaje de transmisión.
El proceso comunicativo consiste en una serie de
eventos que tienen lugar, entre un emisor y un receptor,
para que un mensaje sea transmitido.
14. COMUNICACIÓN VERBAL Y
NO VERBAL
La comunicación verbal (CV) es aquella que depende de los signos
lingüísticos, es decir, cuando interviene el lenguaje. Esto puede
darse de manera oral o escrita, y empleando el código (lengua o
idioma) que sea, aunque comúnmente se identifica lo verbal con la
comunicación oral.
15. La comunicación no verbal (CNV) es la que prescinde de
los signos lingüísticos, o sea, en la que no toma parte la
palabra, y por lo tanto se produce mediante gestos,
movimientos u otro tipo de signos.
16. COMUNICACIÓN ASERTIVA
Formas de comunicación diseñadas o pensadas para
transmitir de manera mucho más eficaz un mensaje,
sacando provecho a factores propios del proceso
comunicativo y a otros que, aun siendo externos al
mismo, lo acompañan e inciden en su eficacia.
La comunicación asertiva toma en cuenta la postura
corporal, la gestualidad, la articulación, la reciprocidad y
la localización.
17. VÍNCULOS FAMILIARES Y
TRABAJO ESCOLAR
Nuestro día se distribuye entre estos dos grandes
mundos: nuestras vivencias en familia y el trabajo en la
escuela. Las personas que viven solas podrán
adelantarse y decir que este tema no se aplica a ellas,
pero también se abocan diariamente al trabajo y a su vida
personal, formada tal vez por los vínculos con sus
padres, sus hermanos, sus amigos, sus compañeros de
aficiones, etc.
18. INFLUENCIAS RECÍPROCAS
ENTRE ESTOS MUNDOS
Familia y escuela no son mundos paralelos, sino que existen múltiples
influencias entre ambos. Los efectos que uno tiene sobre otro pueden ser
tanto positivos como negativos.
Uno de los efectos positivos del trabajo sobre la familia está dado, por
ejemplo, por el ingreso económico que recibimos. Gracias a él, podemos
satisfacer las diversas necesidades de nuestra familia. Otro es el
enriquecimiento personal que logramos a través del trabajo, que luego es
compartido en y con nuestras familias.
19. ¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN Y EN
QUE SE ASEMEJAN ESTOS
MUNDOS?
En el mundo laboral, existe una evaluación permanente, y si nuestro
rendimiento no es el esperado en el transcurso de un corto lapso de
tiempo, las consecuencias pueden ir desde un llamado de atención
hasta un despido.
Se nos valora, principalmente, por lo que hacemos o producimos, y allí
radica el éxito. Al ocupar un puesto, y estar definidas las tareas y las
responsabilidades, no somos irremplazables.
20. RECOMENDACIONES PARA
NAVEGAR ENTRE ESTOS MUNDOS
A veces, encontramos en algunas personas gran compromiso
en la escuela y cierto desinterés en la vida personal o familiar;
en otras ocasiones, lo contrario: un compromiso firme en el
hogar, y cierta despersonalización o ausencia de compromiso
en la escuela.
Esto produce consecuencias negativas, tanto para el educador
como para su entorno.
En relación con lo personal, se puede ocasionar un cierto
desdoblamiento de la personalidad, falta de armonía e
integridad, o insatisfacción en alguno de esos ámbitos.