El documento resume los efectos hipotéticos que ocurrirían si los humanos desaparecieran repentinamente de la Tierra. En los primeros días, los sistemas eléctricos y de transporte fallarían rápidamente. En pocos años, las plantas reclamarían las ciudades y los animales domésticos se convertirían en salvajes. Después de décadas, la mayoría de las estructuras hechas por el hombre se derrumbarían, aunque algunos monumentos muy grandes podrían permanecer intactos durante miles de años.