Aristóteles distingue cuatro causas para explicar la existencia de los seres naturales: la causa material, que es aquello de lo que está hecho el ser; la causa formal, que es la esencia o idea que determina la materia; la causa eficiente, que es el agente que produce el cambio o movimiento; y la causa final, que es el fin hacia el cual se dirige el ser. Como ejemplo, se menciona que la causa material de una estatua es el bronce, la formal es la forma de la estatua, la eficiente es el escultor