17. Es hielo abrasador, es fuego helado,es herida que duele y no se siente,es un soñado bien, un mal presente,es un breve descanso muy cansado. Es un descuido que nos da cuidado,un cobarde con nombre de valiente,un andar solitario entre la gente,un amar solamente ser amado. Es una libertad encarcelada,que dura hasta el postrero paroxismo;enfermedad que crece si es curada. Éste es el niño Amor, éste es su abismo.¿Mirad cuál amistad tendrá con nadael que en todo es contrario de sí mismo!
18. PRONUNCIA CON SUS NOMBRES LOS TRASTOS Y MISERIAS DE LA VIDA La vida empieza en lágrimas y caca, Luego viene la mu, con mama y coco, Síguense las viruelas, baba y moco, Y luego llega el trompo y la matraca. En creciendo, la amiga y la sonsaca, Con ella embiste el apetito loco, En subiendo a mancebo, todo es poco, Y después la intención peca en bellaca. Llega a ser hombre, y todo lo trabuca, Soltero sigue toda perendeca, Casado se convierte en mala cuca. Viejo encanece, arrugase y se seca, Llega la muerte, todo lo bazuca, Y lo que deja paga, y lo que peca.
19. A UN HOMBRE DE GRAN NARIZ Erase un hombre a una nariz pegado,erase una nariz superlativa,erase una nariz sayón y escriba,erase un peje espada muy barbado.Era un reloj de sol mal encarado,erase una alquitara pensativa,erase un elefante boca arriba,era Ovidio Nasón más narizudo.Erase un espolón de una galera,erase una pirámide de Egipto,las doce Tribus de narices era.Erase un naricísimo infinito,muchísimo nariz, nariz tan fieraque en la cara de anás fuera delito FRANCISCO DE QUEVEDO
20. AL MOSQUITO DE LA TROMPETILLA AL MOSQUITO DE LA TROMPETILLA Ministril de las ronchas y picadas, Mosquito postillón, Mosca barbero, Hecho me tienes el testuz harnero Y deshecha la cara a manotadas. Trompetilla que toca a bofetadas, Que vienes con rejón contra mi cuero, Cupido pulga, Chinche trompetero Que vuelas comezones amoladas, ¿Por qué me avisas si picarme quieres? Que pues que das dolor a los que cantas, De Casta y condición de potras eres. Tú vuelas y tú picas y tú espantas Y aprendes del cuidado y las mujeres A malquistar el sueño con las mantas. FRANCISCO DE QUEVEDO
21. CANTO A CÓRDOBA ¡Oh excelso muro, oh torres coronadasde honor, de majestad, de gallardía!¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,de arenas nobles, ya que no doradas!¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,que privilegia el cielo y dora el día!¡Oh siempre gloriosa patria mía,tanto por plumas cuanto por espadas!¡Si entre aquellas ruinas y despojosque enriquece Genil y Dauro bañatu memoria no fue alimento mío,nunca merezcan mis ausentes ojosver tu muro, tus torres y tu río,tu llano y sierra, oh patria, oh flor de España! Góngora
22. ¡CUÁN FRÁGIL ES LA VIDA! ¡Cómo de entre mis manos te resbalas!¡Oh, cómo te deslizas, edad mía!¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría,pues con callado pie todo lo igualas! Feroz, de tierra el débil muro escalas,en quien lozana juventud se fía;mas ya mi corazón del postrer díaatiende el vuelo, sin mirar las alas. ¡Oh condición mortal! ¡Oh dura suerte!¡Que no puedo querer vivir mañanasin la pensión de procurar mi muerte! Cualquier instante de la vida humanaes nueva ejecución, con que me adviertecuán frágil es, cuán mísera, cuán vana. Quevedo
23. ADVERTENCIA A UN MINISTRO Tú, ya, ¡oh ministro!, afirma tu cuidadoen no injuriar al mísero y al fuerte;cuando le quitas oro y plata, advierteque les dejas el hierro acicalado. Dejas espada y lanza al desdichado,y poder y razón para vencerte;no sabe pueblo ayuno temer muerte;armas quedan al pueblo despojado. Quien ve su perdición cierta, aborrece,más que su perdición, la causa dela;y ésta, no aquélla, es más quien le enfurece. Arma su desnudez y su querellacon desesperación, cuando le ofrecevenganza del rigor quien le atropella. Quevedo
24. A LA MUJER JOVEN Mientras por competir con tu cabello,oro bruñido, el Sol relumbra en vano,mientras con menosprecio en medio el llanomira tu blanca frente el lirio bello;mientras a cada labio, por cogello,siguen más ojos que al clavel tempranoy mientras triunfa con desdén lozanode el luciente cristal tu gentil cuellogoza cuello, cabello, labio y frenteantes que lo que fue en tu edad doradaoro, lirio, clavel, cristal luciente,no sólo en plata, o víola troncadase vuelva, mas tú y ello juntamenteen tierra, en humo, el polvo, en sombra, en nada. Góngora