Este documento presenta una guía sobre diferentes técnicas narrativas relacionadas con el tiempo y la disposición en el relato. Explica las técnicas de ab ovo, in medias res e in extrema res, que se refieren al comienzo de la historia desde el origen, desde el medio o desde el final respectivamente. También describe las analepsis y prolepsis, que son técnicas que alteran el orden cronológico a través de flashbacks o anticipaciones. Finalmente, incluye preguntas oficiales sobre conceptos narrativos como el n
1. COLEGIO DE LOS SAGRADOS CORAZONES
PROVIDENCIA G III LC
Subsector: Lengua Castellana y Comunicación
Mes/Año: Agosto 2009.
Nivel: III º MEDIO. Prof: Elena Curihuinca C.
Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente.
Carrol Lewis (1832-1898) Escritor británico.
GUÍA DE TRABAJO: Narrativa
El Tiempo y la disposición en el relato
La disposición u orden en el relato puede presentarse de las siguientes maneras :
a) Ab ovo
b) In media res
c) In extrema res
a) AB OVO: es una locución latina de uso actual que significa literalmente ;desde el huevo;. Es
una expresión tomada del poeta Horacio en que alude al huevo de Leda del que nació Helena.
Equivale, por tanto, a desde el origen más remoto.
Pero hay también en Horacio otra formulación distinta y más amplia: ab ovo usque ad
mala , esto es, desde el huevo hasta las manzanas, con el sentido ;desde el comienzo hasta
el final de la comida, según el orden habitual de los platos en una comida romana.
Indicaría, por lo tanto, desde el principio hasta el fin.
Historia del joven celoso - Henri Pierre Cami
Había una vez un joven que estaba muy celoso de una muchacha bastante voluble. Un
día le dijo:-Tus ojos miran a todo el mundo. Entonces, le arrancó los ojos. Después le dijo:-
Con tus manos puedes hacer gestos de invitación. y le cortó las manos.“Todavía puede hablar
con otros”, pensó. Y le extirpó la lengua. Luego, para impedirle sonreír a los eventuales
admiradores, le arrancó todos los dientes. Por último, le cortó las piernas. “De este modo -se
dijo- estaré más tranquilo”.Solamente entonces pudo dejar sin vigilancia a la joven muchacha
que amaba. “Ella es fea -pensaba-, pero al menos será mía hasta la muerte”.Un día volvió a la
casa y no encontró a la muchacha: había desaparecido, raptada por un exhibidor de
fenómenos.
B) IN MEDIAS RES (en latín, en medio de las cosas ) es una técnica literaria donde la narración
comienza en mitad de la historia, en vez de en el comienzo de la misma (ab ovo o ab initio ). Los
protagonistas, lugares y la trama son descritos a través de flashbacks .
Ejemplos de esta técnica son la Eneida de Virgilio , o La Ilíada y La Odisea de Homero . La divina
comedia de Dante comienza precisamente con la frase En mitad del camino de la vida .
Los términos in medias res y ab ovo (literalmente desde el huevo) toman el nombre de Ars Poética
de Horacio , donde desde el huevo hace alusión a Helena de Troya , nacida de uno de los dos
huevos que puso Leda .
c) IN EXTREMA RES :es una técnica literaria donde la narración comienza en el final de la
historia.
Memorias de Juan Charrasqueado - José Emilio Pacheco
Yo no lo maté: el solito se le atravesó a la bala
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2. En teoría literaria se llama ANACRONÍA a la alteración del orden cronológico de los sucesos en
el relato.
En un texto narrativo, los acontecimientos de una historia pueden ser ordenados en forma
cronológica (siguiendo la línea temporal presente-pasado-futuro) o recurriendo a la anacronía (no
sigue una secuencia temporal lógica).
Por tanto, el tiempo del relato (como presento los hechos) no necesariamente calza con el tiempo
de la historia (como ocurrieron los hechos).
La anacronía puede ser un movimiento hacia adelante o hacia atrás en el tiempo con respecto al
presente de la narración.
a) Analepsis
Es un movimiento de retrospección. Se suele distinguir entre flash back , término tomado del Cine
donde se da un breve salto atrás y el raconto , de mayor extensión. Narra acontecimientos
anteriores al presente de la acción e incluso anteriores al inicio de la historia.
• Ejemplo:
Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida, lugar conocido y famoso por los ilustres pasajeros
que por él de continuo pasan; mi nombre es Pedro del Rincón; mi padre es persona de calidad,
porque es ministro de la Santa Cruzada; quiero decir que es bulero o buldero, como los llama el
vulgo. Algunos días le acompañé en el oficio, y le aprendí de manera que no daría ventaja en echar
las bulas al que más presumiese en ello; pero habiéndome un día aficionado más al dinero de las
bulas que a las mismas bulas, me abracé con un talego, y di conmigo y con él en Madrid, donde,
con las comodidades que allí de ordinario se ofrecen, en pocos días saqué las entrañas del talego, y
le dejé con más dobleces que pañizuelo de desposado. (Miguel de Cervantes, Rinconete y
Cortadillo)
b) Prolepsis
Es un movimiento de prospección. Narra acontecimientos futuros, anticipaciones con respecto al
presente de la historia. Flashfoward
Ejemplo:
El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el
buque en que llegaba el obispo. Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada.
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3. Responda las siguientes preguntas oficiales sobre el género narrativo.
1. Respecto del género narrativo se puede afirmar que (Pregunta oficial,
2005)
I. centra su interés en el relato de hechos.
II. presenta un mundo ficticio, creado a través del lenguaje.
III. utiliza ambientes, personajes y acontecimientos.
A) Sólo I
B) Sólo I y II
C) Sólo I y III
D) Sólo II y III
E) I, II y III
2. El narrador de un texto literario se caracteriza por (Pregunta oficial, 2005)
I. desempeñar el rol de emisor en el texto.
II. participar o no en el desarrollo de la historia.
III. ser un ente de ficción.
A) Sólo I
B) Sólo II
C) Sólo III
D) Sólo II y III
E) I, II y III
3. Al entrar por la calle, un tranvía vino sobre nosotros con estrépito. Busqué refugio cerca de mi
madre, junto a una vitrina llena de hojas de música. En una de ellas, dentro de un óvalo, una
muchachita rubia sonreía. Le pedí a mi madre que me comprara esa hoja, pero no prestó atención y
seguimos camino.
El narrador es:
A) Protagonista
B) Testigo
C) Conocimiento relativo
D) Personaje
E) Omnisciente
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4. 4. Es seguro que cada día estará más viejo, más lejos del tiempo en que se llamaba Bob, del pelo rubio
colgando en la sien, la sonrisa y los lustrosos ojos de cuando entraba silencioso en la sala, murmurando
un saludo o moviendo un poco la mano cerca de la oreja, e iba a sentarse bajo la lámpara, cerca del
piano, con un libro o simplemente quieto y aparte, abstraído, mirándonos durante una hora sin un gesto
en la cara, moviendo de vez en cuando los dedos para manejar el cigarrillo y limpiar de ceniza la
solapa de sus trajes claros.
(J.C. Onetti)
El narrador es:
A) Protagonista
B) Testigo
C) Conocimiento relativo
D) Personaje
E) Omnisciente
5. Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos. Primero la va a arrancar,
pero piensa que es una crueldad inútil
y se pone de rodillas a su lado y juega alegremente con la flor, a saber: le acaricia los pétalos, la
sopla para que baile, zumba como una abeja, huele su perfume, y finalmente se acuesta debajo de la
flor y se duerme envuelto en una gran paz.
La flor piensa: "Es como una flor". (Cortázar, Julio; Historias de cronopios y de famas, Buenos
Aires, Sudamericana, 1994)
El narrador es:
A) Personaje
B) Testigo
C) Conocimiento relativo
D) Omnisciente
E) Protagonista
6. Pero cierta vez una hormiga se extravía por unos corredores en ruinas, distingue una luz lejana, unos
destellos, se aproxima y descubre una boca de salida cuya clausura se ha desmoronado. Con el corazón
palpitante, la hormiga sale a la superficie de la tierra. Ve una mañana. Ve un jardín. Ve tallos, hojas,
yemas, brotes, pétalos, estambres, rocío. Ve una rosa amarilla. Todos sus instintos despiertan
bruscamente. Se abalanza sobre las plantas y empieza a talar, a cortar y a comer. Se da un atracón.
Después, relamiéndose, decide volver al Gran Hormiguero con la noticia. Busca a sus hermanas, trata
de explicarles lo que ha visto, grita: "Arriba...luz...jardín...hojas...verde...flores..." Las demás hormigas
no comprenden una sola palabra de aquel lenguaje delirante, creen que la hormiga ha enloquecido y la
matan. (Marco Denevi)
El narrador es:
A) Personaje
B) Testigo
C) Conocimiento relativo
D) Omnisciente
E) Protagonista
7. Armisticio - Juan José Arreola
Con fecha de hoy retiro de tu vida mis tropas de ocupación. Me desentiendo de todos los
invasores en cuerpo y alma. Nos veremos las caras en la tierra de nadie. Allí donde un ángel
señala desde lejos invitándonos a entrar: Se alquila paraíso, en ruinas.
La focalización es:
A) Interna
B) Externa
C) Total
D) Paralela
E) Cero
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5. 8. La mano - Ramón Gómez de la Serna
El doctor Alejo murió asesinado. Indudablemente murió estrangulado. Nadie había entrado en la casa,
indudablemente nadie, y aunque el doctor dormía con el balcón abierto, por higiene, era tan alto su
piso que no era de suponer que por allí hubiese entrado el asesino. La policía no encontraba la pista de
aquel crimen, y ya iba a abandonar el asunto, cuando la esposa y la criada del muerto acudieron
despavoridas a la Jefatura. Saltando de lo alto de un armario había caído sobre la mesa, las había
mirado, las había visto, y después había huido por la habitación, una mano solitaria y viva como una
araña. Allí la habían dejado encerrada con llave en el cuarto. Llena de terror, acudió la policía y el juez.
Era su deber. Trabajo les costó cazar la mano, pero la cazaron y todos le agarraron un dedo, porque era
vigorosa corno si en ella radicase junta toda la fuerza de un hombre fuerte.¿Qué hacer con ella? ¿Qué
luz iba a arrojar sobre el suceso? ¿Cómo sentenciarla? ¿De quién era aquella mano? Después de una
larga pausa, al juez se le ocurrió darle la pluma para que declarase por escrito. La mano entonces
escribió: «Soy la mano de Ramiro Ruiz, asesinado vilmente por el doctor en el hospital y destrozado
con ensañamiento en la sala de disección. He hecho justicia».
La focalización es:
A) Interna
B) Externa
C) Total
D) Paralela
E) Cero
Mundo Narrativos Posibles
MUNDO NARRATIVOS POSIBLES SEGÚN EL TIPO DE REALIDAD REPRESENTADA
a. El mundo cotidiano
b. El mundo onírico
c. El mundo mítico
a. El mundo cotidiano
Fidelidad a la realidad que representa.
Representa a cualquier persona en una época y comunidad
determinada.
Descripción objetiva y detallada de la realidad.
EJEMPLO
Sentada en la mullida arena y mientras el pequeño acallaba el hambre chupando ávido el
robusto seno, Cipriana con los ojos húmedos y brillantes por la excitación de la marcha
abarcó de una ojeada la líquida llanura del mar. Por algunos instantes olvidó la penosa
travesía de los arenales ante el mágico panorama que se desenvolvía ante su vista. Las
aguas, en las que se reflejaba la celeste bóveda, eran de un azul profundo. La tranquilidad
del aire y la quietud de la bajamar daban al océano la apariencia de un vasto estanque
diáfano e inmóvil. Ni una ola ni una arruga sobre su terso cristal. Allá en el fondo, en la
línea del horizonte, el velamen de un barco interrumpía apenas la soledad augusta de las
calladas ondas.
b. El mundo onírico
Representación literaria del contenido de los sueños alojados en el subconsciente.
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6. Las percepciones de sueños, ensueños y pesadillas son incorporadas al mundo narrativo,
provocando en el lector interpretaciones ambiguas y confusas.
El mundo onírico se reconoce, fundamentalmente, en la narrativa contemporánea centrada
en la perspectiva subjetiva del narrador personaje.
EJEMPLO
Le habían quitado su intimidad, su secreto; se encontraba desnuda en medio de la calle,
desnuda junto a un marido viejo que le volvía la espalda para dormir, que no le había dado
hijos. No comprende cómo hasta entonces no había deseado tener hijos, cómo había
llegado a conformarse a la idea de que iba a vivir sin hijos toda su vida. No comprende
cómo pudo soportar durante un año esa risa de Luis, esa risa demasiado jovial, esa risa
postiza de hombre que se ha adiestrado en la risa porque es necesario reír en determinadas
ocasiones.
¡Mentira! Eran mentiras su resignación y su serenidad; quería amor, sí, amor, y viajes y
locuras, y amor, amor. . . (Ma. Luisa Bombal, El Árbol)
c. El mundo mítico
Se llama mito a un relato de hechos fabulosos que se suponen acontecidos en un pasado
remoto e impreciso.
Los temas son los grandes hechos heroicos que constituyen el fundamento y el comienzo de
la historia de una comunidad o del género humano en general.
Los personajes son dioses o semidioses y los hechos sobrenaturales se generan gracias al
poder sobrenatural de éstos.
Teng Teng y Kai Kai Vilu: origen del pueblo mapuche.
Los mitos tienen su comienzo cosmogónico, su espina dorsal
heroica y su final histórico, reflejando así la mentalidad
premoderna.
Se da la presencia de un narrador omnisciente, que exige la
credibilidad del lector ante los hechos fabulosos narrados.
Los temas más frecuentes son el origen de la creación del mundo
y de los hombres, producto de la intervención de las divinidades
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7. creadoras.
Se nos narran las hazañas de los héroes, las cuales aparecen determinadas por la
presencia e influencia de los dioses.
EJEMPLO
En una ciudad de Grecia había un rey y una reina que tenían tres hijas. Las dos primeras
eran hermosas. Para ensalzar la belleza de la tercera, llamada Psique , no es posible
hallar palabras en el lenguaje humano. Tan hermosa era que sus conciudadanos, y un buen
número de extranjeros, acudían a admirarla. Incluso dieron en compararla a la propia
Venus , y no advirtieron que, al descuidar los ritos debidos a esta diosa, tal vez estaban
atrayendo sobre la bella y bondadosa joven un destino funesto.
MUNDO NARRATIVOS POSIBLES SEGÚN EL EFECTO PERSEGUIDO EN EL
LECTOR.
a. El mundo Realista
b. El mundo Fantástico
c. El mundo Utópico
d. El mundo Maravilloso
e. El mundo Real maravilloso
f. El mundo Legendario
a. El mundo realista
Se ajusta a la realidad de los acontecimientos.
Corresponde al relato objetivo de las características de una época, los lugares, los tipos
humanos y las causas y los efectos de un determinado hecho, etc.
El collar, G. Maupassant
Era una de esas hermosas y encantadoras criaturas
nacidas como por un error del destino en una familia de
empleados. Carecía de dote, y no tenía esperanzas de
cambiar de posición; no disponía de ningún medio para
ser conocida, comprendida, querida, para encontrar un
esposo rico y distinguido; y aceptó entonces casarse con
un modesto empleado del Ministerio de Instrucción
Pública.
No pudiendo adornarse, fue sencilla, pero desgraciada,
como una mujer obligada por la suerte a vivir en una
esfera inferior a la que le corresponde; porque las
mujeres no tienen casta ni raza, pues su belleza, su atractivo y su encanto les sirven de
ejecutoria y de familia. Su nativa firmeza, su instinto de elegancia y su flexibilidad de
espíritu son para ellas la única jerarquía, que iguala a las hijas del pueblo con las más
grandes señoras.
b. El mundo Fantástico
Quebrantan el orden racional de los acontecimientos.
Se relacionan con la maravilloso, lo extraordinario, lo sobre natural y lo inexplicable.
En el siglo XX se presentan al principio por medio de una situación cotidiana que luego
provoca al lector extrañeza Julio Cortazar, Jorge Luís Borges y Franz Kafka
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8. Gregorio Samsa amanece convertido en…
c. El mundo Utópico
Utopía viene del griego U=no y topos=lugar
Tratan no solo lugares que no existen sino también la idea de algo
irreal o imposible de alcanzar.
Dentro de este mundo se ha desarrollado las “antiutopías” que
refleja el estado negativo al que ha llegado la humanidad (El
mundo feliz de, A. Huxley) Tomas Moro y T. Campella
EJEMPLO
Un macizo edificio gris de solo treinta y cuatro pisos. Sobre la
entrada principal, las palabras : Centro de Incubación y
Acondicionamiento de la Central de Londres, y en una tarjeta :
Comunidad, Identidad, Estabilidad, la divisa del Estado Mundial.
La enorme pieza del piso bajo estaba orientada al Norte. A pesar del calor de fuera y
de la temperatura casi tropical dle interior, solo una luz cruda, pálida e invernal,
filtrábase a través de los cristales buscando con avidez algunos ensabanados cuerpos
yacentes, algún trozo de carne descolorida, producto de disecciones académicas; pero
solo hallaba cristal y níquel y las pulidas y frías porcelanas del laboratorio. Invierno
respondía a invierno. Blancas eran las batas de los que allí trabajaban con manos
enfundadas en guantes de goma de color cadavérico.
La luz era helada, muerta, fantasmal. Solo los tubos amarillos de los microscopios le
prestaban algo de vida mientras resbalaba lúbricamente sobre su pulidez, formando
una larga serie de ricos destellos todod a lo largo de las mesas de trabajo.
Esta - dijo el Director, al abrir la puerta - es la Cámara de Fecundación. (Un mundo
feliz, A. Huxley)
d. El mundo maravilloso
Trata un mundo que se escapa a las leyes espacio-
temporales de los seres humanos y la naturaleza.
Incluye desde los mitos antiguos hasta los grecolatinos,
además de los relatos bíblicos y la ciencia ficción.
Unas de las manifestaciones que tienen una estrecha
relación, con el mundo maravilloso, es el mundo real
maravilloso y ahora último el mundo legendario.
Ejemplo: Las mil y una noches.
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9. Si tomamos solo Narnia, la obra de C.S. Lewis pertenece a mundo maravilloso.
e. El mundo real maravilloso
Presenta a los seres humanos y su entorno en un mundo de
fantasía en donde lo real y lo maravilloso se unen.
No existe el sentimiento de extrañeza
Todo lo narrado es posible aunque las leyes de causa y efectos se
quiebran.
El milagro y lo racional coexiste Alejo Carpentier con “El Reino
de este mundo” y García Márquez con “Cien años de soledad”.
—¡Están tocando el manducumán! —gritó Christophe,
arrojando el bicornio al suelo.
En ese instante la guardia rompió filas, atravesando en
desorden la explanada de honor: los oficiales corrieron con el sable en claro. De las ventanas de
los cuarteles empezaron a descolgarse racimos de hombres, con las casacas abiertas y el
pantalón por encima de las botas. Se dispararon tiros al aire. Un abanderado laceró el estandarte
de coronas y delfines del regimiento del Príncipe Real. En medio de la confusión, un pelotón de
Caballos Ligeros se alejó del palacio a galope tendido, seguidos por las mulas de un furgón lleno
de monturas y arneses. Era una desbandada general de uniformes, siempre arreados por las
cajas militares golpeadas con los puños. Un soldado palúdico, sorprendido por el motín, salió de la
enfermería envuelto en una sábana, ajustándose el barbuquejo de un chacó. Al pasar por debajo
de la ventana de Christophe hizo un gesto obsceno y escapó a todo correr. Luego, fue la calma
del atardecer, con la remota queja de un pavo real. El rey volvió la cabeza. En la noche de la
habitación, la reina María Luisa y las princesa Atenais y Amatista lloraban. Ya se sabía por qué la
gente había bebido tanto aquel día en Aut-le-Cap.
Christophe echó a andar por su palacio, ayudándose con barandas, cortinas y espaldares de sillas.
La ausencia de cortesanos, de lacayos, de guardias, daba una terrible vaciedad a los corredores y
estancias. Las paredes parecían más altas; las baldosas, más anchas. El Salón de los Espejos no
reflejó más figura que la del rey, hasta el trasmundo de sus cristales más lejanos. Y, luego, esos
zumbidos, esos roces, esos grillos del artesonado, que nunca se habían escuchado antes, y que
ahora, con sus intermitencias y pausas, daban al silencio toda una escala de profundidad. Las
velas se derretían lentamente en sus candelabros. Una mariposa nocturna giraba en la sala del
consejo. Luego de arrojarse sobre un marco dorado, un insecto caía al suelo, aquí, allá, con el
inconfundible golpe de élitros de ciertos escarabajos voladores. El gran salón de recepciones, con
sus ventanas abiertas en las dos fachadas, hizo escuchar a Christophe el sonido de sus propios
tacones, acreciendo su impresión de soledad. Por una puerta de servicio bajó a las cocinas, donde
el fuego moría bajo los asadores sin carnes. En el suelo, junto a la mesa de trinchar, había varias
botellas de vino vacías. Se habían llevado las ristras de ajos colgadas del dintel de la chimenea,
las sartas de setas dion-dion, los jamones puestos a ahumar. El palacio estaba desierto,
entregado a la noche sin luna. Era de quien quisiera tomarlo, pues se habían llevado hasta los
perros de caza. Henri Christophe volvió a su piso. La escalera blanca resultaba siniestramente fría
y lúgubre a la luz de las arañas prendidas. Un murciélago se coló por el tragaluz de la rotonda,
dando vueltas desordenadas bajo el oro viejo del cielo raso. El rey se apoyó en la balaustrada,
buscando la solidez del mármol.
Allá abajo, sentados en el último peldaño de la escalera de honor, cinco negros jóvenes habían
vuelto hacia él sus rostros ansiosos. En aquel instante, Christophe sintió que los amaba. Eran los
Bombones Reales; eran Delivrance, Valentin, La Couronne, John, Bien Aimé, los africanos que el
rey había comprado a un mercader de esclavos para darles la libertad y hacerles enseñar el lindo
oficio de pajes. Christophe se había mantenido siempre al margen de la mística africanista de los
primeros caudillos de la independencia haitiana, tratando en todo de dar a su corte un empaque
europeo. Pero ahora, cuando se hallaba solo, cuando sus duques, barones, generales y ministros
lo habían traicionado, los únicos que permanecían leales eran aquellos cinco africanos, aquellos
cinco mozos de nación, congos, fulas o mandingas que aguardaban sentados como canes fieles,
con las nalgas puestas en el mármol frío de la escalera, una Ultima Ratio Regum, que ya no podía
imponerse por boca de cañones. Christophe contempló largamente a sus pajes; les hizo un gesto
de cariño, al que respondieron con una entristecida reverencia, y salió a la sala del trono.
Se detuvo frente al dorsel que ostentaba sus armas. Dos leones coronados sostenían un blasón,
el emblema del Fénix Coronado, con la divisa: Renazco de mis cenizas. Sobre una banderola se
redondeaba en pliegues de drapeado el Dios mi causa y mi espada. Christophe abrió un cofre
pesado, oculto por las borlas de terciopelo. Sacó un puñado de monedas de plata, marcadas con
sus iniciales. Luego, arrojó al suelo, una tras otra, varias coronas de oro macizo, de distinto
espesor. Una de ellas alcanzó la puerta, rodando, escaleras abajo, con un estrépito que llenó todo
9
10. el palacio.
El rey se sentó en el trono, viendo cómo acababan de derretirse las velas amarillas de un
candelabro. Maquinalmente recitó el texto que encabezaban las actas públicas de su gobierno:
«Henry, por la gracia de Dios y la Ley Constitucional del Estado, Rey de Haití, Soberano de las
Islas de la Tortuga, Gonave y otras adyacentes, Destructor de la Tiranía, Regenerador y
Bienhechor de la Nación Haitiana, Creador de sus Instituciones Morales, Políticas y Guerreras,
Primer Monarca Coronado del Nuevo Mundo, Defensor de la Fe, Fundador de la Orden Real y
Militar de Saint-Henri, a todos presentes y por venir, saludo…» Christophe, de súbito, se acordó
de la ciudadela de Ferrière, de su fortaleza construida allá arriba, sobre las nubes.
Pero, en ese momento, la noche se llenó de tambores. Llamándose unos a otros, respondiéndose
de montaña a montaña, subiendo de las playas, saliendo de las cavernas, corriendo debajo de los
árboles, descendiendo por las quebradas y cauces, tronaban los tambores radás, los tambores
congós, los tambores de Bouckman, los tambores de los Grandes Pactos, los tambores todos del
Vodú. Era una vasta percusión en redondo, que avanzaba sobre Sans-Souci, apretando el cerco.
Un horizonte de truenos que se estrechaba. Una tormenta, cuyo vértice era, en aquel instante, el
trono sin heraldos ni mancebos. El rey volvió a su habitación y a su ventana. Ya había comenzado
el incendio de sus granjas, de sus alquerías, de sus cañaverales. Ahora, delante de tambores,
corría el fuego, saltando de casa en casa, de sembrado en sembrado. Una llamarada se había
abierto en el almacén de granos, arrojando tablas rojinegras a la nave del forraje. El viento del
norte levantaba la encendida paja de los maizales, trayéndola cada vez más cerca. Sobre las
terrazas del palacio caían cenizas ardientes.
Henri Christophe volvió a pensar en la Ciudadela. Ultima Ratio Regum. Mas aquella fortaleza,
única en el mundo, era demasiado vasta para un hombre solo, y el monarca no había pensado
nunca que un día pudiese verse solo. La sangre de toros que habían bebido aquellas paredes tan
espesas era de recurso infalible contra las armas de blancos. Pero esa sangre jamás había sido
dirigida contra los negros, que al gritar, muy cerca ya, delante de los incendios en marcha,
invocaban Poderes a los que se hacían sacrificios de sangre. Christophe, el reformador, había
querido ignorar el Vodú, formando a fustazos, una casta de señores católicos. Ahora comprendía
que los verdaderos traidores a su causa, aquella noche, eran San Pedro con su llave, los
capuchinos de San Francisco y el negro San Benito, con la Virgen de semblante oscuro y manto
azul, y los Evangelistas, cuyos libros había hecho besar en cada juramento de fidelidad; los
mártires todos, a los que mandaba encender cirios que contenían trece monedas de oro. Después
de lanzar una mirada de ira a la cúpula blanca de la capilla, llena de imágenes que le volvían las
espaldas, de signos que se habían pasado al enemigo, el rey pidió ropa limpia y perfumes. Hizo
salir a las princesas y vistió su más rico traje de ceremonias. Se torció la ancha cinta bicolor,
emblema de su investidura, anudándola sobre la empuñadura de la espada. Los tambores
estaban tan cerca ya que parecían percutir ahí, detrás de las rejas de la explanada de honor, al
pie de la gran escalinata de piedra. En ese momento se incendiaron los espejos del palacio, las
copas, los marcos de cristal, el cristal de las copas, el cristal de las lámparas, los vasos, los
vidrios, los nácares de las consolas. Las llamas estaban en todas partes, sin que se supiera cuáles
eran reflejo de las otras. Todos los espejos de Sans-Souci ardían a un tiempo. El edificio entero
había desaparecido en ese fuego frío, que se ahondaba en la noche, haciendo de cada pared una
cisterna de hogueras encrespadas.
Casi no se oyó el disparo, porque los tambores estaban ya demasiado cerca. La mano de
Christophe soltó el arma, yendo a la sien abierta. Así, el cuerpo se levantó todavía, quedando
como suspendido en el intento de un paso, antes de desplomarse, de cara adelante, con todas
sus condecoraciones. Los pajes aparecieron en el umbral de la sala. El rey moría, de bruces en su
propia sangre.
f. El mundo legendario
Pertenece, inicialmente, a la tradición oral y anónima Se basa en hechos históricos y fabulación
popular ,con rasgos fantásticos y maravillosos, con raíz folclórica
Hagiografías o vida de santos son otro tipo de leyenda (propio de
la E. Media)
El protagonista puede ser un personaje, un espacio misterioso o
un acontecimiento
Estos personajes han dados origen a los poemas épico Ejemplo:
Caleuche y “Los milagros de nuestra señora” de Gonzalo Berceo.
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