6. Por el contrario, otras palabras, características de la vida rural, se van perdiendo y resultan desconocidas para muchos hablantes urbanos: jícara, tornaja, artesa, etc. En cuanto a la ortografía se tiende a su simplificación y a adaptarla lo más posible a la pronunciación. A estos criterios responden: la supresión de la tilde en los monosílabos ( fui ), la utilización libre de s en lugar de ps , de t por pt , y de s por bs en términos como sicología , setiembre o sustancia , la utilización de la tilde en los pronombres demostrativos solo cuando hay ambigüedad