1. DIDÁCTICA DE LA LENGUA CASTELLANA Y LA
LITERATURA.
Uri Ruiz Bikandi (coord..)
Realizado por: Ángela Velázquez Pascual.
FICHA TÉCNICA:
Título: “Didáctica de la Lengua Castellana y la Literatura”
Autor: Uri Ruiz Bikandi (coord.).
María Dolores Abascal, Anna Camps, Luis María Larringan, Ana
María Margallo, Mar Mateos, Marta Milian, Teresa Ribas Seix, Carmen
Rodríguez Gonzalo, Uri Ruiz Bikandi, Felipe Zayas.
Editorial: Graó, de Irif, S.L.
Edición: 1ª Edición: Mayo-2011
Número de páginas: 204 páginas.
Clasificación: Formación del profesorado. Educación Secundaria.
Resúmen:
Capítulo 1: El Objeto de la Didáctica de la Lengua.
Este primer capítulo trata de cómo surge la didáctica de la lengua y la
literatura como ámbito específico de conocimiento, así como de su relación
con otras disciplinas afines.
El núcleo de estudio de la didáctica de la lengua y la literatura es el sistema
en el que se produce la interacción entre el enseñante (profesorado), el
aprendiz (alumnado) y el objeto de enseñanza-aprendizaje, en este caso la
lengua en sus diversas realizaciones o aspectos.
También se revisan las relaciones que se producen entre los polos del
triángulo didáctico y las que se establecen entre las disciplinas que como la
lingüística, crítica literaria, pragmática,… estudian los contenidos sin
atender a los procesos de enseñanza-aprendizaje y de igual forma lo hace
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2. respecto de las que atiende a estos sin reparar en los contenidos (pedagogía,
psicología,…)
Termina este capítulo con los ámbitos que han de ser objeto de reflexión y
de investigación sobre la enseñanza y el aprendizaje de la lengua, lo que
permitiría una visión crítica, distanciada y en profundidad de los conceptos
subyacentes a muchas prácticas todavía presentes en la escuela.
Capítulo 2 : Programar en Lengua y Literatura.
En este capítulo, Carmen Rodríguez Gonzalo habla de la programación
como un proceso consciente y reflexivo de toma de decisiones sobre la
enseñanza de la lengua y la literatura en la Educación Secundaria
Obligatoria (E.S.O.) y en el Bachillerato.
Primeramente expone los modos de aunar los objetivos y los contenidos de
cada curso mediante la toma de decisiones en los distintos niveles que
median entre:
- el currículo oficial, donde la diferencia se refleja en la finalidad, y de
acuerdo a ella, establece los objetivos generales de cada etapa (como
capacidades), los contenidos (en bloques) y los criterios de
evaluación (como comportamientos), distribuidos por cursos
- la programación de aula, como conjunto de unidades didácticas que
establece cada profesor por un grupo de estudiantes.
- Las unidades y secuencias didácticas, que conciben el aprendizaje
como un proceso, y buscan la coherencia entre las actividades en
función de lo que se planteen.
La autora discute los problemas que ofrece la articulación del trabajo en
torno a las distintas habilidades lingüísticas, el estudio de la lengua, de los
géneros discursivos o el uso de instrumentos. Y ofrece criterios
metodológicos de interés para la construcción de actividades.
Capítulo 3 : Evaluar en el área de Lengua y Literatura
Teresa Rivas Seix nos habla en este capítulo de la evaluación tal y como se
utiliza en el ámbito educativo, con la intención de hacer explícitos los
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3. distintos significados que se le otorgan, y la variada terminología que se
suele utilizar para hablar de ella.
Se centra fundamentalmente en:
- La Evaluación Formativa, como proceso de regulación con el fin de
obtener unos resultados óptimos.
-La que quiere saber qué y cómo aprenden los alumnos para
ayudarles a progresar y a hacerse conscientes de suproceso.
-La que propone incidir en los apendizajes.
- La Autoevaluación, como parte integrante del aprendizaje como un
contexto más que se tiene que enseñar y aprender.
Ésta, guía el itinerario de aprendizaje del estudiante y requiere una
buena planificación por parte del profesor. Porque es una
herramienta que hace posible la diversificación o individualización
de la enseñanza.
- Y sus Instrumentos: entendidos como aquellos artefactos que sierven
para llevar a cabo el proceso de evaluación.
Pueden tener muchas formas, en función del tipo de evaluación de
que se trate (pruebas escritas, pautas,…).
Teresa Ribas Seix propone como objetivo general de la Evaluación
en el área del Lengua y Literatura el desarrollo de la competencia
comunicativa de los alumnos, entendida como un conjunto de
habilidades, estrategias y conocimientos que son necesarias para
interactuar satisfactoriamente en distintos ámbitos sociales, y que
abarcan la lengua oral, la lectura y la composición escrita en sus
aspectos textuales y discursivos, así como los conocimientos sobre la
Lengua y la Literatura.
Capítulo 7: Tecnologías de la Información y la Comunicación y
Enseñanza de la Lengua y la Literatura.
En este capítulo Felipe Zayas aborda el tema de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación desde dos perspectivas: como herramienta
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4. por el aprendizaje y como nuevas prácticas discursivas de leer, escribir y
conversar.
Realiza un recorrido por diversos recursos o materiales que el profesor
puede llevar al aula o que puede emplear para preparar sus propias tareas y
ejercicios: herramientas lingüísticas y literarias, prensa digital, bibliotecas
virtuales, materiales educativos y de aplicaciones por elaborar contenidos
digitales.
Hace hincapié en las propiedades de la lectura digital, donde internet ha
introducido nuevas formas discursivas en el ámbito público, como las webs
personales, institucionales, comerciales,… y los blogs.
Y es en la escritura, donde en este nuevo contexto sociocomunicativo la
escuela se encuentra ante la necesidad de incluir entre sus metas el
desarrollo de las capacidades por interactuar en nuevas formas de
comunicación, como los foros, los wikis y las redes sociales.
Analiza también las posibilidades que la lectura digital y la escritura
presentan para formar al profesorado y por facilitar su labor de enseñanza.
Capítulo 8: La Educación Literaria como eje de la programación.
Ana María Margallo discute sobre el significado y la función de la
educación donde las investigaciones didácticas han avanzado en la
descripción de prácticas renovadas que sustituyen la clase magistral. Por
ello, presenta unas estrategias y actividades en coherencia con el modelo de
educación literaria, a través de las cuales se experimenta dicho modelo para
conseguir implantar en las aulas la dimensión de la literatura como
construcción de la experiencia cultural del individuo.
En este capítulo se revisan el modelo historicista y el modelo basado en el
comentario de texto. Suponiendo un desplazamiento en los planteamientos
que han dominado la enseñanza de la literatura en secundaria, basados en el
autor y en la obra.
Por lo tanto, defiende que su objetivo es la construcción del lector literario,
siendo el eje la interpretación en torno al que esta construcción debe
llevarse a cabo.
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5. También se presentan las nuevas tendencias en la educación literaria en
torno al hábito de lectura y en la construcción de la lectura interpretativa,
ya que, en dicha construcción, es fundamental la base proporcionada desde
la formación lectora: la lectura de muchos libros proporciona los referentes
que se ponen en juego en la interpretación, y ejercita en la elaboración de
una respuesta personal a las lecturas, en la que la guía del experto ayudará a
profundizar a través de un itinerario de progresión en la interpretación.
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