La discapacidad visual incluye ceguera y baja visión, y se clasifica en dos niveles de funcionamiento. La ceguera reduce la percepción visual a una mínima percepción de luz, mientras que la baja visión causa dificultad para percibir aspectos visuales como profundidad y detalles. El apoyo educativo para personas con discapacidad visual requiere el uso de ayudas técnicas como libros en Braille, lupas, software de lectura y conversión de textos a audio.