El documento describe las diversiones que surgieron en el Perú a inicios del siglo XX, cuando la élite modernizadora buscó promover nuevas actividades basadas en el modelo burgués europeo para reemplazar las costumbres criollas. Las nuevas diversiones incluyeron bailes de disfraces, parques y zoológicos públicos, así como deportes como el fútbol y actividades en clubes deportivos exclusivos de las clases altas. Sin embargo, también persistieron espacios populares de esparcimiento como chicherías y carnavales callejeros.