El autor Rolando Bunch argumenta en su obra "Dos mazorcas de maíz" que los programas agrícolas comunitarios deben ser autosostenibles para beneficiar a los campesinos. Sin embargo, el paternalismo hace que los campesinos no tomen sus propias decisiones y esperen que otros resuelvan sus problemas. La autora agrega que este no es solo un problema agrícola sino también social y educativo, ya que la educación deficiente en las zonas rurales conduce a la deserción escolar.
1. Ana María García G.
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DOS MAZORCAS DE MAÍZ.
(Síntesis.)
El autor ROLANDO BUNCH en su obra dos mazorcas de maíz resalta la importancia de
crear programas que sean auto sostenibles para la comunidad en el sector rural,
especialmente para los campesinos, donde destaca que a través de estos proyectos
agrícolas las personas pueden beneficiarse o por el contario pueden verse afectadas.
El propósito de estas organizaciones consiste en obtener un mayor liderazgo en el
movimiento económico, donde unas de sus metas es velar por el desarrollo de sus
trabajadores, sus familias y por ende por toda la comunidad.
Por otro lado, BUNCH menciona que “ni regalar cosas a, ni hacer cosas para,” ya que
realmente lo que provoca es que las personas se acostumbre a estar recibiendo, sin
necesidad de trabajar, permitiendo que sean menos autónomos, por lo que es
importante que las organizaciones garanticen bases o herramientas para su proceso,
proporcionando que el sujeto logre sus propias soluciones, es decir, que se esfuercen
para que los proyectos marchen debidamente, donde se sienta la preocupación por
sostenerlo, sin dejar de creer en sí mismos, en sus habilidades y capacidades.
Por último, el autor resalta que la mayor barrera que se encuentra en este tipo de
situaciones es el paternalismo pues es la causa por la cual los campesinos no toman
conciencia en sus propias decisiones pues están en la espera que otros lo realice por
ellos; en el texto también se contempla algunos factores positivos que permitirá un bien
común, como es la participación constructiva y creciente, el entusiasmo, el éxito entre
otros.
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ANÁLISIS.
Al analizar esta situación se puede ver claramente que no es solo un problema
agrícola, (económico) sino que va más allá, radica en un conflicto social y educativo
siendo este un factor olvidado y de suma importancia en el desarrollo de la comunidad
campesina; nuestro país no es ajeno en estas circunstancias pues el propio gobierno y
algunas organizaciones de mayor rango por no decir “todas” se ha encargado que el
paternalismo sea el eje central.
Cuando se habla acerca de que es un conflicto social y educativo, hace referencia que
todo empieza en la formación de los maestros, pues a menudo se olvida que el sector
rural existe, por lo que surgen algunas preguntas como ¿En cuántas veradas los niños
y niñas tienen la oportunidad de ir a una escuela? ¿Cuántas familias tienen la
posibilidad económica de mandar a estudiar a sus hijos, sin olvidar que el transporte
juega un papel importante? O ¿será que es suficiente el apoyo del gobierno?
Ahora bien, lamentablemente no todos los docentes están capacitados para enseñar en
los diferentes niveles y/o competencias a los niños y niñas lo que ocasiona que la
educación en el sector rural sea deficiente dando lugar a la deserción escolar; por lo
que es importante que no solo los maestros conozcan la realidad urbana sino al
contrario que toda la sociedad conozca la realidad que compartimos juntos.
Cabe mencionar que la educación es compartida, por lo tanto es fundamental que los
padres de familia apoyen y acompañen a sus hijos durante este proceso escolar, pues
posibilita a que cada día la superación tome mayor fuerza en sus vidas. Llegar a
comprender que la educación es la mejor salida en el presente y futuro de todo un
país, permitirá reflexionar y mejorar en los factores negativos como lo es la guerra, la
crisis en la salud, la corrupción entre otros apostándole al avance.
Finalmente, considero que los factores a seguir que plantea el autor no solo permitirá
fortalecerse en el campo profesional sino también en lo personal y aun mas cuando se
desea el bien común, el entusiasmo como la fuerza impulsadora del desarrollo, la
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motivación, la voluntad, el amor por lo que se desea lograr, será la determinación de
aventurarse a la toma de nuevas decisiones.
Articulando un poco con la practica pedagógica, puedo decir que a través de los
semestres he tenido diversas experiencias tanto buenas como malas, he aprendido a
socializar y respetar las opiniones o ideales de las personas que me rodean, pues
reconozco que si busco crecer “en todos los aspectos” significa hacerlo en conjunto;
además, la verdadera participación constructiva comienza cuando logras comprender
que el maestro no es el eje central de la educación, sino los niños y niñas, pues solo
ellos son los verdaderos maestros quienes te enseñan día a día a buscar soluciones
cuando a veces damos por perdido nuestros pasos y luchar por nuestro esfuerzo.
"Solos podemos hacer muy poco; unidos podemos hacer mucho"
HELLEN KELLER.
Frase obtenida en:
http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=1138&page=2