El sonambulismo involucra actividades motoras inconscientes que pueden ser simples o complejas. Quienes sufren terrores nocturnos pueden lesionar bienes jurídicos fundamentales. Aún no se conocen las causas ni el tratamiento efectivo del sonambulismo. Por lo tanto, los sonámbulos no tienen conciencia de sus actos y su voluntad está anulada, por lo que se excluye la responsabilidad penal por sus acciones durante un episodio.