Los francos se convirtieron en los nuevos protagonistas de Europa durante la Edad Media bajo el liderazgo de Carlomagno. Carlomagno unificó a las tribus germánicas como los visigodos, ostrogodos y vándalos bajo su control, estableciendo un nuevo Imperio Carolingio. Derrotó a los lombardos y entregó territorios al Papa, lo que fortaleció su relación. El Papa León III coronó a Carlomagno como emperador en el año 800, restaurando el Imperio Romano en Occidente