Este documento habla sobre la importancia de basar las nuevas metodologías docentes en evidencia científica. Explica que la educación basada en evidencias significa utilizar los mejores datos disponibles para tomar decisiones, en lugar de solo opiniones personales. También advierte sobre metodologías que carecen de evidencia o contradicen la investigación existente. Finalmente, ofrece consejos para evaluar críticamente cualquier nuevo enfoque antes de aplicarlo en el aula.