Deloitte sufrió un incendio en su edificio principal que afectó a 1,500 empleados. Para gestionar la crisis, Deloitte estableció una célula de crisis que desarrolló estrategias y mensajes para comunicarse con los medios y empleados de manera transparente y oportuna, con el objetivo de transmitir tranquilidad y asegurar la continuidad del negocio. La buena gestión de la comunicación de crisis permitió que Deloitte mejorara su posicionamiento de marca.