El documento describe la estafa más grande en la historia del Perú perpetrada por CLAE, una empresa que captó dinero de inversionistas prometiendo altos rendimientos a través de un esquema piramidal. CLAE operó desde 1978 hasta 1992, acumulando una deuda con 200,000 inversionistas antes de colapsar. El contexto económico de altos niveles de inflación y tasas de interés negativas en los bancos hizo atractivas las ofertas de CLAE. La Superintendencia de Banca no podía regular a las entidades financieras informales