La economía colombiana creció en 2012 por encima de las previsiones, con una inflación del 3.29%. El gobierno normalizó las relaciones internacionales y firmó el TLC con EE.UU., lo que estimuló el comercio exterior y la inversión extranjera. El crédito bancario aumentó, impulsando el consumo interno y la inversión, mientras que la política monetaria mantuvo la estabilidad de precios y apoyó el crecimiento económico.