El documento analiza la elevada emisión monetaria en Argentina en los últimos años, que asciende a $230 millones por día. Esta gran expansión monetaria, 10 veces mayor que el crecimiento del PBI, genera presiones inflacionarias y es la principal causa de la inestabilidad cambiaria. Para controlar la emisión y prevenir una devaluación, el próximo gobierno debe reducir el déficit fiscal a través de menores subsidios económicos y tarifas de servicios públicos que cubran los costos.