La Declaración del Congreso de Munich del Movimiento Europeo (1962) pidió la instauración de instituciones democráticas y el reconocimiento de los derechos humanos, los sindicatos y los partidos políticos en España. La reunión contó con la participación de varias facciones de la oposición española del interior y el exilio. El régimen franquista reaccionó con furia y represión contra los participantes.