Este documento discute el papel del profesor y los desafíos que enfrenta. Aborda cómo la pobreza afecta el aprendizaje de los estudiantes y la labor del profesor. También analiza cómo las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están transformando la educación y el rol del profesor, quien debe aprender a integrar estas herramientas en su enseñanza de manera efectiva. Aunque las TIC son útiles, el profesor sigue siendo indispensable para brindar orientación, afecto y desar
1. LA PROFESIÓN DOCENTE
JULIÁN ALFONSO MEJÍA LOAIZA
JUNIO 16 DE 2017
El campo de conocimiento que debe poseer un docente es extenso. Si bien la docencia es
una profesión vista por debajo de las demás, para una gran mayoría, es un trabajo fácil y con un
corto horario, y posiblemente lo sea para aquellas personas que ejercen la enseñanza sin
compromiso, sin una mirada al cambio, simplemente lo hacen con el propósito de transmitir una
información o de abarcar un tema, pero no existe una trascendencia de esa información ni se
evidencia una aplicación de ese conocimiento. Sin embargo no se puede estigmatizar la labor
docente como una profesión mediocre por unos cuántos. Es claro que hay docentes que aman lo
que hacen y dan más de lo que deben dar, son conscientes de que la educación es el medio más
adecuado para progresar, para cambiar un sujeto, para transformar un individuo y por
consiguiente un país.
Por ello, es de resaltar la labor docente, sin discernir entre cada tipo de educador
(tradicional – transmisioncita – transformativo) sino más bien, un elogio general del arduo
trabajo que este desempeña. Esta profesión, puede entenderse como un conglomerado de
fragmentos de conocimiento de múltiples profesiones que el docente debe integrar y dinamizar
con la pedagogía, es decir, además de poseer un amplio bagaje en su campo pedagógico, debe
saber o llevar en su equipaje conocimientos de primeros auxilios, psicología, sociología,
fonoaudiología, entre otros, eso sin tener en cuenta la cantidad de papelería que debe diligenciar.
Por si fuera poco el educador “tiene” que ser una persona íntegra y un ejemplo para los demás. A
diferencia de otros campos del conocimiento a un educador se le adjudica la responsabilidad de
2. ser un paradigma, que incentive, que oriente en la mejor manera, es un héroe en muchos de los
casos para sus estudiantes.
Más allá del elogio anterior, se pretende postular algunos puntos que afectan y convierten
en un dilema la profesión docente. Para ello se iniciará abordando o más bien dando una
pincelada acerca de cómo el -desarrollo de la pobreza- influye directamente en el marco
pedagógico de la educación, luego se hará una breve relación entre la expansión de las Tics
(tecnologías de la información y las comunicaciones), la integración de estas en los espacios
educativos y el papel del docente frente a esta herramienta de la actualidad y se finalizará con
una conclusión sobre la importancia de los docentes y a su vez de las Tics en este nuevo mundo
de la informática.
“El desarrollo y la expansión de la pobreza y la exclusión social en el mundo, con todas
sus implicaciones y secuelas” (Rosa María Torres La profesión docente en la era de la
informática y la lucha contra la pobreza. pg. 5).
Para nadie es un secreto que la pobreza es un factor que afecta a gran escala a todas las personas
que la padecen y que son múltiples sus consecuencias, no solo en el ámbito educativo, sin
embargo, en este caso se hará un enfoque centrado en la educación y su relación con este factor.
Es claro que la pobreza en el país Colombiano aumenta cada día, aunque es considerado
uno de los países más ricos del mundo, la economía no ha sido bien administrada y ha generado
repercusiones a la nación. Día a día los estudiantes se dirigen hacia sus centros educativos a
recibir una educación, muchos de ellos quizás sin haber comido, con preocupaciones económicas
en su cabeza, algunos con obligaciones y responsabilidades que no son acordes a su edad. Llegan
a escuchar a un catedrático, que tiene la intención de transmitir y de orientar y que en ocasiones
pasa por alto las preocupaciones de sus estudiantes. Es probable que una cantidad considerable
3. de los educandos no se interese por la clase, porque su mente está en una realidad cruda que los
arremete contra el mundo.
Lo anterior provoca en algunos estudiantes una represión de emociones negativas, de
inconformidad, en cierto modo sienten que la vida es injusta y se cargan paulatinamente de odio,
lo cual se ve reflejado en sus acciones, en sus impulsos, y en sus enconadas respuestas. ¿Y qué
puede hacer un docente?
La pobreza es una circunstancia real que es independiente del docente, este no es el causante
inmediato de ella, y aun así es criticado en muchos de los casos por padres de familia, por
“expertos en la educación” y por el Estado por no cumplir a cabalidad con la labor asignada, por
no ajustarse al sistema y estándares que supuestamente se deben alcanzar, por no enseñar lo que
se debe enseñar. Es preciso aclarar que estos agentes son externos al aula y por lo tanto
desconocen el verdadero contexto que en esta se mora, por ello convierten grandes ideas en
proyectos que se ven hermosos en unas cuantas páginas pero que no se pueden aplicar en todas
las entidades educativas y con mayor dificultad en las públicas, por la falta de recursos y de
presupuesto, porque es más importante la guerra que la transformación educativa.
Todas las personas que se esfuerzan por recibir una educación a pesar de las dificultades
que presentan factores externos, es porque tienen propósitos claros, porque se han cansado de
llevar una vida que posiblemente ha sido miserable y vislumbran en la educación una
oportunidad para consumar eso. El docente se ve enfrentado, además de sus problemas o
dificultades, a las necesidades de sus educandos y se haya en la exigencia de ser estratégico para
evitar la deserción escolar, para lograr que estas personas logren cumplir sus ideales y sin
4. embargo su remuneración es baja e inapropiada, teniendo en cuenta que son los educadores
quienes forman directa e indirectamente a los abogados, a doctores, ingenieros, contadores, etc.
Los docentes también se ven afectados con el desarrollo de la pobreza, no simplemente
en cuestión económica, sino también en su rol, ya que deben “asumir funciones de contención
social y afectiva, no sólo de los alumnos sino a menudo de sus familias, menoscabando así la
función propiamente pedagógica” (Rosa María Torres La profesión docente en la era de la
informática y la lucha contra la pobreza. pg. 5). Según la consideración anterior los
educadores se ven prácticamente obligados a cambiar su rumbo pedagógico para satisfacer otras
necesidades que así lo ameritan.
Por otro lado encontramos otro aspecto que influye en la profesión docente de la
actualidad: “el desarrollo y la expansión acelerada de las modernas tecnologías de la información
y la comunicación (TIC)” (Rosa María Torres La profesión docente en la era de la
informática y la lucha contra la pobreza. pg. 5). Nos encontramos en una sociedad llamada
“la sociedad de la informática y la tecnología” donde el acceso a la información basta con un
clic, donde estamos tan cerca a otras culturas y a otros países por medio de una interfaz, donde
cada vez nos acercamos más al proceso de globalización, sin embargo, algunos docentes no
saben aún si las Tics son sus aliadas o sus enemigas, esto se debe a que muchos se han quedado
en métodos tradicionales, evadiendo los retos y las innovaciones, o tal vez “la tradición escolar y
la propia historia de vida del maestro ejercen una enorme influencia sobre él, quien de manera no
necesariamente muy consciente o intencional, tiende a reproducir los modelos mediante los
cuales ha sido formado” (Pilar Mirely Chois Lenis. Sobre la lectura y la escritura en la
escuela: ¿Qué enseñar?). Como lo afirma la doctora Pilar Mirely Chois, algunos educadores
5. asumen que si siempre se ha enseñado de determinada forma y con las mismas herramientas y así
han aprendido los estudiantes, entonces no hay necesidad de un cambio, es por ello que aún
existen docentes que radican en la cultura del tablero y la tiza y es por esto mismo que al aula no
se integran instrumentos más didácticos, como la radio, el video, la televisión, entre otros. Pero
la realidad es que, “las TIC son herramientas de "información y comunicación" que pueden ser
puestas al servicio de la "educación, la enseñanza y el aprendizaje”, dentro y fuera del sistema
escolar” (Rosa María Torres La profesión docente en la era de la informática y la lucha
contra la pobreza. pg. 5). Son un recurso muy útil para los docentes por lo tanto es conveniente
que adquieran un compromiso frente al reto y la revolución informática, ya que, es en cierto
modo vergonzoso que los estudiantes manejen con facilidad estas herramientas y el docente no
se atreva ni siquiera a aprender a usarlas.
Actualmente las Tics sirven para que el estudiante adquiera un autoaprendizaje, amplié su
información, se relacione con otras personas, etc. Se podría decir que esta herramienta está
desplazando poco a poco al educador, porque tiene múltiples utilidades, aunque es necesario e
indispensable un guía que oriente el uso adecuado de las Tics, ya que es sensato saber que un
mal manejo de la herramienta puede ocasionar desventajas o daños.
Aunque las Tics son recurso útil, innovador y agradable para los educandos siempre será
necesario el factor humano, -el docente-. “No sólo en el plano afectivo, sino también en el
cognitivo, hay muchas cosas que las tecnologías no pueden hacer.” (Rosa María Torres La
profesión docente en la era de la informática y la lucha contra la pobreza. pg. 5). El docente
es quien brinda afecto, acompañamiento, construye el dialogo, la discusión, plantea problemas,
propone soluciones, propicia ternura. “La ternura, que se expresa con palabras, gestos,
6. tonalidades de voz, contactos corporales, actitudes de reciprocidad y gestos de acogimiento”
(Ecología Humana Paradigma de la ternura, sexta parte – ternura). El educador y las
tecnologías son menester para darle un buen camino a la educación siempre y cuando las Tics se
conviertan en aliadas para el docente y este pueda aprovechar de ellas. Pero no se puede
pretender prescindir de un orientador, de un profesional llamado educador.