El documento describe la especie Salminus brasiliensis (dorado), un pez predador que puede alcanzar 1 metro de longitud y pesar más de 30 kg. Es apreciado por los pescadores deportivos y se lo consume de diferentes formas. Sin embargo, la pesca intensiva ha mermado su población, y los daños ecológicos de la represa Yacyretá empeoraron la situación, por lo que ahora su pesca está controlada con vedas y tamaños mínimos.