El documento argumenta que mejorar la calidad de la educación en Venezuela requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad. Propone que los educadores deben estudiar de cerca las propuestas del Ministerio de Educación y reflexionar sobre ellas a la luz de su experiencia para innovar la enseñanza. También sostiene que se debe apostar por mejorar las condiciones de los educadores, así como dar mayor autonomía a las escuelas y fomentar la participación de las familias y empresas para superar las limitaciones financieras del