El documento analiza el liderazgo de Jesús como modelo para el liderazgo cristiano según la Epístola a los Hebreos. Describe tres elementos clave del liderazgo de Jesús: su compromiso con Dios, su solidaridad con la humanidad y su liderazgo salvífico. Concluye que el líder cristiano efectivo es aquel que sigue el ejemplo de Jesús al estar comprometido con la misión de Dios y con su pueblo.

1. El modelo del líder
Por
Pablo A. Jiménez

2. Introducción
En nuestra sociedad existe una gran necesidad de
modelos para el liderazgo. Faltan modelos
efectivos que cautiven la mente y el corazón
del pueblo. Esta crisis de liderazgo también
afecta a la Iglesia. Sin embargo, esta crisis de
liderazgo puede ser superada si, como dice
Hebreos 12.2, ponemos los ojos en Jesús, el
autor y consumador de la fe.

3. La Epístola a los Hebreos
Hebreos nos presenta a Jesús como el Sumo Sacerdote
del nuevo pacto. Nuestra tesis es que el concepto
presentado por la Epístola a los Hebreos nos provee
un modelo válido y efectivo para el liderazgo
cristiano en la Iglesia hispana hoy.

4. El liderazgo de Jesús
Hay tres elementos que caracterizan el Sumo Sacerdocio
de Jesús:
Su compromiso con Dios
Su solidaridad con la humanidad
Y su liderazgo salvífico

5. Su Compromiso con Dios
No hay duda del compromiso de Jesús para con
Dios. Jesús es la imagen de Dios (1.3), el
príncipe del universo (1.8-14) y el hijo de Dios
(3.1-6). Su divinidad le permite ejercer un
ministerio que no tiene fin (7.16 y 22-25). Su
santidad le permite entrar a la presencia de
Dios (4.15 y 7.26-28). El compromiso y la
unidad de Cristo con el Padre le han
permitido lograr acceso a Dios y sentarse a su
diestra (10.12).

6. Su solidaridad
La humanidad de Jesús es verdadera. Por medio
de su encarnación se hizo uno con nosotros.
Participó del mismo evento que afecta a toda
la humanidad, la muerte (2.14). Sufrió de la
condición que nos afecta a todos, la tentación
del pecado (2.18 y 4.15). Jesús conoce nuestra
condición, porque es uno de nosotros. Por
eso no se avergüenza de llamarnos hermanos
(2.11).

7. Su liderazgo
Sólo un «dios/hombre» podía «llevar muchos
hijos a la gloria» (2.10). Allí se dice que Jesús
es el «autor» de la salvación. Esta es la palabra
griega «archégos», literalmente «el primero
que hace algo». Entendemos que el texto
afirma que Jesús es nuestro líder. No sólo lo
dice Hebreos 2.10, sino también Hebreos 12.2:
«Puestos los ojos en el líder... de nuestra fe.»

8. El mensaje central
Así llegamos al corazón del mensaje de Hebreos.
El ser humano, que antes estaba totalmente
perdido, ahora tiene un líder que ha abierto el
camino a la salvación. Por medio de su
compromiso con Dios y de su solidaridad con
la humanidad, Cristo Jesús se ha convertido
en nuestro líder en el camino hacia Dios.

9. El modelo de Jesús
La idea central de nuestra presentación es
que en Cristo encontramos el modelo
de liderazgo que debemos seguir en
nuestra vida cristiana. Veamos, pues, las
enseñanzas principales que derivamos
del modelo de Jesús.

10. Compromiso con la misión
Nuestro líder modelo nos enseña que el líder
cristiano debe estar comprometido, ante
todo, con la misión que le ha sido
encomendada por Dios. Jesús estuvo tan
comprometido con su misión que, dejando a
un lado el gozo que le ofrecía su divinidad,
«sufrió la cruz, menospreciando el oprobio»
(12.2). Del mismo modo, el líder cristiano debe
poner su vista en cumplir su llamado.

11. Solidaridad con los demás
La segunda lección es que el líder cristiano debe
identificarse con los demás. Por lo tanto, el
líder cristiano debe identificarse con los
suyos; debe ser uno de ellos; debe conocer
como piensan; debe compartir sus
esperanzas, llorar sus penas y gozar sus
alegrías. Eso es lo que queremos decir con
«solidaridad»; es identificarnos plenamente
con los demás. Cuando

12. Implicaciones
En este punto tenemos una sólida base teológica
para hablar sobre el liderazgo cristiano.
Sabemos que Jesús es nuestro líder modelo y
sabemos que el verdadero líder cristiano es
aquel que está comprometido tanto con la
misión que Dios le ha encomendado como
con el pueblo de Dios en su expresión más
amplia.

13. 1. El líder efectivo sabe leer la realidad de su
comunidad, pues está plenamente identificado
con su pueblo.
2. El líder efectivo presenta alternativas positivas,
claras y pertinentes. También es enfático a la
hora de señalar y denunciar las alternativas
negativas que destruyen a nuestro pueblo.
3. El líder efectivo procura el desarrollo y el
crecimiento de las personas que componen su
comunidad. Valora el potencial de los demás y
los llama a desarrollar sus capacidades al
máximo.

14. 4. El líder efectivo trata de encontrarle sentido al
sufrimiento de su pueblo, ofreciendo consuelo
a los demás.
5. El líder efectivo presenta un ejemplo digno de
imitar.
6. El líder efectivo deriva su autoridad de la
solidaridad y la «debilidad.» Su calor humano es
la base de su autoridad.
7. El líder efectivo demuestra su liderazgo en el
servicio, sabiendo que el servicio a Dios es
equivalente al servicio a los demás.

15. Conclusión
En resumen, podemos afirmar que el líder
efectivo es aquel que sigue el modelo
de Jesús, el «Rey-siervo». El que tiene
«puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe» (Hebreos 12.2).

16. Bibliografía
Pablo A. Jiménez, “El modelo del líder” La
Biblia en las Américas 48:#204 (#1,
1993): 9-11.