Las comillas se usan para resaltar citas textuales, términos lingüísticos, títulos y palabras irónicas o provenientes de otras lenguas. Se colocan al principio y al final de la palabra o frase que se quiere resaltar. Algunos usos comunes incluyen citar palabras de otra persona, señalar el título de una obra, y enmarcar términos coloquiales, sobrenombres o palabras irónicas.