El documento describe un proyecto escolar para producir yogur casero como una alternativa más saludable y económica a la comida chatarra consumida en la escuela. El proyecto buscaba que los estudiantes comieran opciones nutritivas en lugar de comida poco saludable y costosa. Aunque ofrecer frutas y verduras no fue popular, hacer yogur casero con leche, cultivos y stevia resultó ser una idea aceptada porque es más barata, sabrosa y saludable sin químicos ni muchas calorías.