El documento describe los cuatro elementos del lenguaje radiofónico: las palabras, los efectos sonoros, la música y el silencio. Explica que las palabras deben ser simples y en oraciones cortas para que el oyente pueda imaginar fácilmente lo que se dice. Los efectos sonoros y la música ayudan a crear ambientes y climas, mientras que el silencio genera suspenso o deja espacio para la reflexión del oyente.