La norma ISO 14000 se aplica a los aspectos ambientales que una organización puede controlar y sobre los cuales tiene influencia. Sus elementos incluyen la identificación de aspectos ambientales significativos, el cumplimiento de requisitos legales, el establecimiento de objetivos y metas ambientales, y programas de gestión ambiental. La norma también requiere estructuras de responsabilidad y la revisión continua para mejorar el desempeño ambiental.