Este documento discute la complejidad en el desarrollo científico y la importancia de la interdisciplinariedad en las ciencias. Argumenta que el método de complejidad implica considerar múltiples perspectivas en lugar de una explicación única, integrando al ser humano, la ciencia y la naturaleza para lograr críticas universales. Concluye que el conocimiento científico puede usarse para desarrollar nuevos paradigmas que ayuden a las sociedades a adaptarse mejor a la realidad.