1. Comunidades Virtuales, su potencial educativo
En la opinión de Illera, en su obra “Comunidades virtuales de práctica y de
aprendizaje”: “En las comunidades, sus miembros buscan la adquisición de
conocimiento, participan activamente en la comunidad y finalmente, crean el
conocimiento nuevo conjuntamente con otros participantes”(Illera, 2008, p.16) Así
pues, describe la definición de comunidad de aprendizaje, como aquél grupo de
personas en los que se comparten ideas y se obtienen nuevos aprendizajes.
Por otro lado, si se aplica el término “Virtuales”, se hace referencia a que se
emplea alguna modalidad tecnológica para establecer comunicación y lograr
interacciones entre los individuos. A través de sitios web, se establecen estas
comunidades que, además de poseer fines académicos, propician las relaciones
interpersonales, cooperación y los participantes logran sentir cierta pertenencia a
un grupo.
A esta definición, agrega Nora González García que “Se puede considerar a las
comunidades virtuales, como entornos basados en Web que agrupan personas
relacionadas con una temática específica que además de las listas de distribución
(primer nodo de la comunidad virtual) comparten documentos, recursos… De igual
manera es importante comprender que las comunidades virtuales están formadas
por comunidades reales, no que sea necesario que las comunidades sean primero
reales para que después se conviertan en virtuales. Por tanto podemos, decir que
cuando nos estamos refiriendo a comunidad virtual, nos referimos a comunidades
de personas, que comparten unos valores e intereses comunes, y que se
comunican a través de las diferentes herramientas de comunicación que nos
ofrecen las redes telemáticas, sean sincrónicas (no se tiene una conexión directa
con el compañero) o asincrónicas (Cuando dos personas llevan un diálogo
conjuntamente). Generalmente se tiene un interés en común y en este caso, ese
interés es el aprendizaje.” (González, 2013)
La estructura de estas, suele ser de naturaleza seria, pues se tratan temas de
interés global y las personas que mayormente interactúan en el sitio, suelen ser
individuos que tienen el deseo de conocer, aprender y compartir información.
En la actualidad, son diversas las opiniones acerca de si es preferible comunicarse
a través de medios electrónicos, es decir, ya sea empleando una comunicación
sincrónica o asincrónica o de manera personal y presencial. Tal cuestión se deriva
del hecho de que, a pesar de vivir en un mundo y tiempo tan globalizado, no el
100% de la sociedad mundial, goza de la oportunidad de contar con tecnología

2. que permita el primer tipo de relación anteriormente mencionado y por lo tanto, no
les es posible participar en comunidades virtuales.
El potencial educativo de dichas comunidades virtuales, recae en que se aspira
fomentar y obtener conocimientos y aprendizajes significativos referentes a
diversos contenidos de un determinado tema.
Hoy en día, es de vital importancia poseer conocimiento en cuanto a las
Tecnologías de la Información y Comunicación. Y, aunque existen casos en los
que docentes se niegan a tomar cursos para aprender a emplearla en el aula e
impartir clases innovadoras a sus alumnos, pues consideran que es una pérdida
de tiempo, que no es una buena manera de enseñar y que todo lo que se
encuentra en internet en cuanto a información es inservible, todo profesor debería
manipularla hasta cierto punto, pues es básicamente imposible vivir sin tecnología,
además proporcionan gran parte de información, aparte de los libros.
Según González García (2013) basta con publicar contenidos, lecturas y tareas en
la Web para tener una interacción social entre los participantes.
En el siguiente párrafo, Hernández y Olmos resumen lo que posteriormente me
dispongo a plantear.
“Estamos evolucionando desde un modelo donde la demanda social hacia la
escuela era enseñar habilidades básicas como leer o escribir. Porque la necesidad
laboral del momento era la capacitación profesional insistiendo sobre todo en los
conocimientos. Y actualmente nuestro modelo social demanda una capacitación
más personal que profesional, donde la insistencia sea ser capaz de aprender a
aprender. El aprendizaje cooperativo, en este sentido, otorga un gran
protagonismo a los alumnos. “Cada alumno debe sentirse protagonista de su
propio aprendizaje”. Y el profesor tiene un papel determinante: es guía del proceso
y es el gestor y estructurador de la tarea cooperativa. Aporta además un matiz
exquisito, es favorecedor de la autonomía de los alumnos.” (Hernández y Olmos,
2011, p. 97)
Las comunidades virtuales forman parte de la Web 2.0, pues los participantes
manipulan la información que se muestra: la proporcionan y emplean. Su
importancia es vital, pues hoy en día vivimos en un mundo realmente globalizado
donde las tecnologías son el eje central de todo conocimiento. El potencial
educativo de tales sitios, refiere a que los estudiantes son los responsables de su
aprendizaje y deben aprender a exponer ideas, argumentar, debatir y trabajar de
manera colaborativa para el logro de objetivos.